Abril 21, 2017.-Alejandra Mezi no estaba protestando. Pero sus hijas, de 2 meses y 4 años de edad, se asfixiaron con los gases lacrimógenos que llegaron hasta su hogar
Alejandra Mezi tuvo que salir corriendo a la emergencia de Salud Chacao este jueves para que atendieran a sus dos hijas de 2 meses y 4 años de edad, quienes fueron afectadas por los gases de dos bombas lacrimógenas que cayeron en su casa.
“Un helicóptero de la PNB lanzó las dos bombas que ahogaron a mis pequeñas. Estaban asfixiadas, y yo sentía que me ahogaba”, contó la señora Mezi, quien agradeció la actuación de los bomberos que “me auxiliaron. Ellos abrieron la puerta de mi casa y me trajeron (a Salud Chacao)”.
No es la primera vez que la familia de Mezi es afectada por bombas lacrimógenas. “Ayer (el miércoles 19 de abril) ocurrió lo mismo: el humo me entró a la casa. Nos tuvimos que auxiliar nosotros mismos con vinagre, pasta de diente y limón”, aseguró.
La actuación de los uniformados para dispersar a los manifestantes opositores que se movilizaron en varios puntos de Caracas también afectó a Ruben George, de 25 años de edad. El joven pasaba por Altamira cuando un efectivo de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) le disparó una bomba lacrimógena a quemarropa en la cabeza y, además, lo robó.
“Yo salí de mi trabajo a entregar unos documentos, yo no estaba marchando. Solo recuerdo que un PNB me agarró, me disparó lacrimógenas directas a mi cabeza, y luego sacó mi teléfono de mis bolsillos y se lo llevó. Me robó”, contó George este jueves en la sala de espera del centro médico de Salud Chacao, donde se recuperaba de un politraumatismo. La agresión le dejó heridas que ameritaron tomarle seis puntos en la parte de atrás de su cráneo, y otros tres en su barbilla.
George y las hijas de Mezi forman parte de las 29 personas que llegaron a la sala de emergencia de Salud Chacao, afectadas por la actuación policial durante las protestas de este 20 de abril.
La cifra de personas la informó el alcalde del municipio, Ramón Muchacho, quien detalló que “11 fueron afectados por los gases lacrimógenos, 11 por traumatismo, 5 por perdigones y dos por desmayos”.
