Marzo 04, 2016.-El abogado cuestionó el papel del máximo tribunal de la República y acusó al Tribunal Supremo de Justicia de ser un “operador político del gobierno”
Caracas. Nadie, a excepción del Gobierno, parece celebrar el fallo de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que pone “límites democráticos” a la Asamblea Nacional. El jurista Alberto Arteaga Sánchez se une a las voces que critican la sentencia Número 9, emitida el pasado martes, por considerar que desvirtúa el papel del Poder Judicial y lo pone al servicio de Miraflores.
Arteaga Sánchez expone cuatro argumentos para cuestionar la actuación del máximo tribunal:
1) “La Sala Constitucional, pura y simplemente se ha convertido, de garante de la Constitución, en garante de las decisiones del Ejecutivo, y se muestra dispuesta ahora, sistemáticamente, a limitar o desconocer las atribuciones del Poder Legislativo, legítima representación de la voluntad popular o del pueblo, en quien reside la soberanía.
2) “La Sala Constitucional cumple la función de un operador político y muchos de sus integrantes, sin ocultamiento alguno, son políticos activos, aunque hayan presentado una renuncia notariada a sus militancia partidista, en franca violación a la Constitución.
3) “La última decisión, verdadero artificio, para anular, desconocer y atar de manos a la Asamblea se enmarca en una secuencia de decisiones que se amparan en una apariencia de legalidad y que persiguen como propósito legitimar la política del Gobierno.
4) “Con estas decisiones, de claro sesgo político e interés circunstancial, ante el ciudadano común, la justicia queda muy mal parada, resultando evidente la parcialidad del Máximo Tribunal de la República, al servicio de los intereses y dictados del gobierno”.
