Enero 04, 2016.- (Prensa VAF) Con la llegada de la revolución a Venezuela, el muro de la opresión se impuso entre la libertad y la censura.Diveros medios de comunicación han sido cerrados por imposición gubernamental, artimañas legales o presión del poder, otros en cambio continúan su función, pero bajo la mirada vigilante de un guardián que distorsiona la realidad, para solo informar una realidad que el público sabe que es mentira.
De allí que medios alternativos como las redes sociales, sean el canal donde las personas se informen de la verdad. Las personas cansadas de ver en los medios una realidad que no es tal, que ni siquiera rosa los límites de algo calificable como medias verdades, toman conciencia de su natural derecho a la libertad de expresión y de elección. Por eso, es que Twitter fue la manera perfecta en que Leonel Sánchez pudo dar a conocer, al país y al mundo, el sesgo informativo que se cometía contra los venezolano, y desde el año 2013 la cuenta @Anonymuswar fue creciendo.
A raíz del genocidio cometido contra los venezolanos durante las manifestaciones del año 2014, la cuenta @Anonymuswar informo con la veracidad que tienen las redes sociales. Sánchez, comenta como fueron los sucesos que lo llevaron a ser hoy día un preso político “En vista de que mí cuenta era muy fuerte, el Gobierno le notifica a Conatel que ordene al Sebin que me detengan y metan preso”. Todo fue planificado con malévola intención. Primero una cuadrilla que se identificó como de Corpoelec, pero que en realidad eran agentes del Sebin, llegaron a su casa. Una llamada de un banco del sector público lo llama para ofrecerle un crédito, igual que la falsedad dela cuadrilla fue la llamada del banco. Todos eran del Sebin, con la intención de saber si él estaba en su casa. Al día siguiente cuando “Era un día 19 de agosto del 2014 a las 11:45 de la noche, cuando un comando del Sebin con aproximadamente 50 funcionarios, destrozan la puerta de mi casa y la allana con la fiscal numero 20 Nacional Katherine Harrintong quien aprovechaba de aplicar psicoterror a mi madre. Me capturan y me trasladan a la Brigada del Sebin de Barinas”.
Tribunales de la infamia
Su presentación en los tribunales fue para un mero cumplimiento burocratico. Una estampa de en la lista de violaciones de DDHH de un gobierno que aumenta su velocidad cuando se trata de oprimir al país. “Me presentan en los tribunales de Barinas y me acusan de instigación al odio, ultraje, delitos cibernéticos, insulto a funcionario público y conspiración que es el delito que me priva de libertad” dice Sánchez.
En la sede del Sebin de Barinas, lo encapucha para interrogarlo. Las amenazas de tortura con corriente eran sus buenos días “Me amenazaron con una pistola con la que me apuntaron para que grabara un vídeo para que dijera la verdad, que si quería matar a la madre de Diosdado cabello” expresa Sánchez de cómo es inducido a autoculparse de un delito que ni por su cabeza pasaría.
Nuevamente con el miedo de la capucha que venda sus ojos, Leonel Sánchez es trasladado a Caracas en un avión, junto a sus custodio estaba la fiscal Harringtony “En el avión se viene la fiscal Harrington hablando conmigo y me pide que trabaje para el Sebin y Diosdado Cabello. Le dije que no, que no trabajaría para ellos, que tenía mis principios y valores”.
“Aterrizamos en el aeropuerto Caracas donde habían muchas patrullas que me esperaran y fui trasladado hasta El Sebin Plaza Venezuela al que sería mi calabozo en la conocida “la tumba”” manifiesta Sánchez, así como indica que en “la tumba” duró incomunicado un largo tiempo y ni podía asearse “Allí dure un mes incomunicado, sin que nadie me viera, no me dejaban afeitar”.
Después de ese fatídico mes, Sánchez es pasado a El Helicoide “Luego del mes en la tumba me pasan al Sebin El Helicoide y dure cuatro meses sin recibir visitas. Hasta el día de hoy que sigo preso donde llevo un año y cuatro meses. Permanecí como 8 meses sin llevar sol ya ahorita si a veces me sacan a llevar sol” Son las palabras de un hombre que solo ofreció el derecho a la información en un país, donde la verdad es un acto de rebeldía.
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