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Mayo 04, 2015.-Le preguntaron el nombre y su profesión y al constatar que si era la persona que buscaban le propinaron golpes en el rostro.

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A continuación la denuncia sobre el caso:

Caracas 29 de abril de 2015

Atención

Fiscalía del Ministerio Público.

Ciudad.

Yo, Horacio Giusti, venezolano, titular de la cédula de identidad V11502613, mayor de edad, domiciliado en la ciudad de Caracas, comparezco ante esta autoridad con el objeto de denunciar la agresión de la que fui víctima el día de ayer 28 de abril 2015, en la cercanía de la funeraria Vallés, urb. La Florida de Caracas así como algunos hechos a los cuales que desde el 15 de abril he estado viviendo. A los efectos expongo:

El día 15 de abril, luego de asistir a la rueda de prensa del Foro Penal Venezolano, ONG a la cual soy periodista colaborador voluntario frente al Palacio de Justicia, caminé rumbo a la av. Urdaneta para tomar el transporte público de mi ruta. Recién habiendo atravesado la Plaza Diego Ibarra, dos sujetos en una moto, vestidos de jean y franela, pasaron, se quedaron viéndome y se devolvieron. Ante esta situación, pensando en un posible atraco, yo aceleré el paso, atravesé la avenida en segundos los despejé al adentrarme a un pasadizo por donde está el Centro Comercial Galería (detrás del edificio José María Vargas).

Habiendo ya cruzado el pasaje y llegando a la avenida Universidad, los sujetos estaban esperando a escasos 100 metros más adelante, del otro lado de la acera. Se voltearon y desde lejos uno me señaló. Yo inmediatamente caminé a paso rápido por otro pasaje que me llevó hasta la av Urdaneta. Hasta ahí no supe más de ellos ni los volví a ver.

Pasados los días, el viernes 24 de abril, al regresar a mi casa luego de un cumpleaños a la 1 de la madrugada, abrí la puerta y encontré un papel que alguien arrojó por debajo de la puerta que decía

“Aviso, sigue jugando al periodista estrella y terminarás estrellado sapo. Sabes que estás en la mira escuálido, no te comas la luz. Ponte serio no te equivoques”.

El sábado a primera hora pregunté a varios vecinos si habían visto a alguien pero ninguno me tuvo respuesta. Mi edificio, hasta los momentos no tiene vigilante y muchos de los vecinos cuando salen dejan la puerta abierta o al menos no presionan lo suficiente para que cierre.

El día 27 de abril acudí al Ministerio Público específicamente a la oficina de víctimas especiales para denunciar mi caso y para saber cuál era el procedimiento. Muy amablemente la abogada que estaba en ese momento me informó que por ahí no procedía mi denuncia porque no tenía a quién acusar. Me sugirió que me dirigiera al Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas CICPC.

Ayer, 28 de abril del presente año, acudí al CICPC, también a la unidad de victimas especiales para denunciar mi caso.

En este punto denuncié sobre el papel encontrado debajo de la puerta, tomaron el registro de mi denuncia, me comentaron que ya habían tomado quedando fichado con número A/M NRO: 2217-15, pero que nuevamente no tenía a quién denunciar y que ellos solo se encargaban de tomar el registro más no ejercer acciones o trasladarse a ningún sitio.

Ayer mismo, regresando del gimnasio, a eso de las 9 pm, tome el transporte público desde la av. Urdaneta vía mi casa en Sabana Grande. La ruta me deja en la esquina arriba de la funeraria Vallés y de ahí camino 3 cuadras a mi casa.

En la esquina, a unos 2 metros ya casi topándome con la av. Libertador, dos sujetos, en una moto vieja de color azul, se acercan rápidamente a mí y me preguntan acorralándome a la pared que cual era mi nombre y mi profesión. “Quieto ahí mamaguebo, cuál es tu nombre, a que te dedicas, habla rápido” Yo entre lo oscuro y lo confuso de la embestida y ante el miedo de no saber que decir respondí, “Horacio, Periodista”. A lo que uno respondió “Este es” y sin mediar palabra adicional me golpeó fuertemente en un ojo derecho y en la mandíbula del lado derecho de mi cara.

Ambos sujetos andaban en jean. Uno de franela de rayas azules y blancas gruesas y por encima una chaqueta abierta negra. El otro solo distinguí la chaqueta negra porque la tenía cerrada. También llevaban casco ambos.

Adolorido traté de mirar pero rápidamente se montó en la moto y arrancaron.

PETITORIO

Hoy, 29 de abril, y ante el riesgo que corre por mi vida, solicito muy cordialmente:

1.- Solicito a la Fiscalía del Ministerio Público reciba la presente denuncia y la admita.

2.- Proceda a realizar la investigación pertinente y necesaria a los efectos de determinar las responsabilidades.

3.- Me pongo a sus servicios y a la orden para cualquier información adicional que necesiten de mi a través de mi número 0424 959 77 35

Sin más a que referirme, quedo de usted.

Horacio Giusti

El periodista Horacio Giusti fue agredido por motorizados

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