La llamada de una reclusa me conmovió. Me pidió ayuda en dar a conocer lo que acontece dentro de sus paredes. Una sola comida al día, a veces es solo arroz otras solo yuca. Les pegan, las maltratan en la requisa corporal y las humillan al tocarle las partes. A una reclusa que parió una niña ahora no se la dejan entrar para amamantarla provocándole los consiguientes dolores al tener sus mamas llenas de leche. En la visita dominical no les dejaron llevarle a las presas ni pan, queso o agua. Las levantan a las 4 de la madrugada en formación (para) militar, orden cerrada, haciéndolas cantar “Chávez vive la patria sigue”. Vejaciones y mal trato es lo cotidiano. Nadie se apiada de las presas…
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@nelsonbocaranda
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