Caracas, Mayo 31 de 2014
Desde el Helicoide SEBIN
¡Valientes ustedes! que con la cara en alto y sin miedo acudan al llamado que hoy la historia nos demanda, llamado que debemos asumir en las calles alzando como bandera el desafío político no violento, pero con la firmeza de nuestro grito de batalla. ¡¡Libertad!!
Grito el cual retumba en los oídos y hace temblar el cuerpo de quien pretende implantar un estado de terror, mediante la fórmula coloquial de la siembra de drogas y armas a jóvenes y estudiantes dignos, para así justificar su detención. Sabiendo que sus únicos delitos son pensar diferente y no callar ante el régimen; régimen que tiene como virtud la destrucción del futuro de quienes hoy luchamos día a día para entrar a una universidad, o tener un trabajo digno que nos alcance para pagar nuestras guías de estudio, residencias estudiantiles y en muchos casos pagar nuestro semestre, o en su mayoría no poder estudiar. ¡Venezolano! esta es la juventud que esta tras las rejas hoy en día, juventud que tras librar grandes batallas hoy representa a esa disidencia y sentimiento nacional.P
Por eso nuestro llamado incansable a todos los venezolanos que nos abren las puertas de su corazón, a tomar las calles sin retorno en resistencia civil organizada, asumiendo el desafío político no violento, y venciendo el miedo juntos como hijos de Dios, para así poder combatir con fortaleza esta dictadura pintada de democracia.
También queremos manifestarles quienes estamos tras las rejas, que para nosotros seria genial en este momento estar entre ustedes, acompañándolos y sintiendo el calor de las consignas de la libertad, pero tengan por seguro que cada vez que toman las calles exigiendo lo que nos corresponde como venezolanos, exigiendo la libertad de nuestro pueblo, exigiendo nuestra libertad nosotros logramos percibir el fervor y calor de sus espíritus de lucha, aquí dentro de la prisión, les confesamos que se nos dibuja una mirada aguarapada, acompañada de una sonrisa de esperanza y la satisfacción de nuestro espíritu es grande al saber que nuestra lucha no ha sido en vano, como tampoco la privativa de nuestra libertad.
Por último, nuestro llamado es a esa madre y ese padre venezolano, que con sacrificio lucha día a día por sus hijos a que se sumen al frente de madres y padres por la libertad, y no nos dejen solos a quienes nos encontramos tras las rejas, ni a ese joven luchador y rebelde que se encuentra en las calles alzando su voz en símbolo de protesta. Dios bendiga nuestra lucha y a quienes luchamos, se despide un joven luchador desde la prisión.
