Venezuela Awareness
Gómez grabó un video para el movimiento Mujeres por la Paz y la Libertad Carabobo. (Foto Captura)

Marcos Castillo

14 mayo 2014.- Kevin Gómez jamás imaginó que en su camino a la Universidad de Carabobo casi encontraría la muerte. Al salir de su casa en la urbanización Tazajal el 5 de mayo en la mañana fue atacado, herido y golpeado hasta la inconciencia por efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana que reprimían una protesta en ese sector de Naguanagua. Una herida de metra en su espalda lo mantiene recluido en el Hospital Metropolitano del Norte, desde donde grabó un video para el movimiento Mujeres por la Paz y la Libertad Carabobo.

Cuando el joven de 19 años caminaba por la acera aquella mañana fue sorprendido por una tanqueta, y un grupo de efectivos militares que disparaban perdigones a todo lo que encontraban a su paso. “Empiezo a sentir los perdigonazos y salgo corriendo. Ellos estaban disparando a todo lo que se moviera, sin ver si eran niños o una persona mayor, a todo”, relató el alumno del segundo año de Derecho.

El joven recuerda que se cayó y estando en el piso fue alcanzado por los funcionarios y entonces sintió un impacto mucho más fuerte a los anteriores. “Viendo que me estaba desangrando en la acera, me lanzaron una bomba lacrimógena en la cara para que yo me ahogara mientras ellos me pateaban y me arrastraban hasta la tanqueta”.

Pero la pesadilla no había terminado. Dentro de la tanqueta, Gómez fue golpeado en la frente con la culata de una escopeta y robado. “Me quitaron mis pertenencias hasta que quedé inconsciente. Solo recuerdo cuando ya estaba aquí en la clínica”.

Un día antes de dar su testimonio en el video, Gómez fue imputado en la habitación de la clínica por los delitos de resistencia a la autoridad, agavillamiento e instigación pública. La audiencia a cargo del Tribunal Quinto de Control tardó 50 minutos y finalmente fue dejado en libertad, pero sujeto a los llamados de esa instancia. Su madre, Mignelis Sánchez, rechaza la decisión en la misma grabación y lamenta con tristeza la actuación de la GNB.

Él es mi hijo, herido por un funcionario de la Guardia Nacional de este país que en vez de estarnos resguardando y luchando por nuestros derechos, lo que hace es quitarnos la vida. Y ellos en vez de ser juzgados por sus crueles delitos tras haber violado los derechos de mi hijo, es a mi hijo a quien quieren juzgar”, asegura a la cámara la madre.

Soy una madre de esta Venezuela herida, mi hijo que gracias a Dios por lo menos hoy lo tengo vivo, es una víctima más de este régimen que nos atosiga y que cada día está matando a nuestros jóvenes en las calles. Mi hijo gracias a Dios sobrevivió a estas heridas, pero muchos de nuestros jóvenes no la cuentan igual, remató.

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