Ley de Cultura viene con censura en su ADN. La Fuerza de la Cultura por la Democracia se pronunció ayer. El grupo instó a seguir reclamando a través de una jornada nacional en defensa de la libertad de crear
Cultura | 14/08/2013
SCARLE GARCÍA
La reputación de la Ley Orgánica de Cultura está en tela de juicio. Tomando en cuenta el principio fundamental que reza que la creación es libre, un grupo de artistas, productores, promotores, directores, gerentes culturales y diputados de la bancada opositora integrantes de la Comisión de Cultura y Recreación de la Asamblea Nacional se reunieron ayer para expresar su descontento.
Bajo el nombre La Fuerza de la Cultura por la Democracia se pronunciaron en contra de su sanción. Las razones: “es una ley inconstitucional, centralista y que no toma en cuenta la libertad de expresión.
Además en la mayoría de sus artículos habla del `Estado’ y dónde quedan las gobernaciones, alcaldías y la sociedad civil. La cultura del país no puede ser estatizada”, señaló la presidenta de Cultura Chacao, Diana López.
Desde 2002 se han presentado cinco proyectos. “Cada versión es más desmejorada y sectaria que la otra”, asevera el sociólogo Tulio Hernández, quien ha estudiado de cerca el avance de la jurisprudencia cultural en países de la región como Colombia, Brasil y Panamá.
Hernández aseguró que este instrumento no expresa el mandato constitucional en donde se establece que la cultura es un bien libre e irrenunciable.
Los voceros critican que se quiera dar a entender que la cultura popular es la máxima expresión de la venezolanidad, como ya en reiteradas oportunidades lo ha declarado la presidenta de la comisión, diputada del Partido Socialista Unido de Venezuela, Gladys Requena.
“Esta redacción huele a piratería y a pereza mental, expresa un gran atraso ideológico”, puntualizó el sociólogo. La preocupación, en ese sentido, radica en la imitación de prácticas similares a las hechas a mediados de la década de los 60 por la Revolución cultural china, en donde estaba prohibida toda influencia extranjera.
La diputada María Corina Machado destacó la censura que lleva en esencia esta norma, “forma parte de la opresión y la dominación que a todo nivel impone el gobierno”.
Al cierre de esta edición la Ley Orgánica de Cultura aún era un proyecto en discusión. Sin embargo, los voceros de la Fuerza de la Cultura por la Democracia invitaron a los ciudadanos a una jornada nacional en defensa de la libertad cultural, si la Asamblea Nacional hace caso omiso de sus denuncias y ordena la ejecución del texto.
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