Sucesos
Frente al “Princes” de El Hatillo
A tiros se les dio a la fuga el general Néstor González González, (a) el pelón, a una comisión de la Dirección de Inteligencia Militar, DIM, que lo sorprendió frente al casino, “Prince”, ubicado en El Hatillo, en horas de la madrugada.
De acuerdo a la información, confirmada en fuentes militares y policiales, el militar se encontraba en las inmediacioines de la sala de juego, en compañía de otro oficial subalterno, mientras que varios guardaespaldas lo observaban desde las puertas del establecimiento.
El general González y su compañero, a quien identifican como uno de los capitanes de la Plaza Altamira, no se dedicaban a la “ruleta, juegos de cartas, dados, o las famosas traganíqueles, ni tampoco disfrutaban de un momento de esparcimiento completado con faldas”. Los dos hombres simplemente estaban negociando el cambio de divisas extranjeras. Portaban una buena suma de dólares y euros, que pretendían convertir en bolívares, según pudieron determinar los funcionarios de la DIM.
El equipo de Inteligencia Militar, luego de ordenar al general su arresto, tuvo que replegarse ante la respuesta de González González, que sencillamente fue, a “fuego abierto”, frente a un sitio, donde se encontraban más de trescientas personas.
A balazos, el general y su acompañante se abrieron paso entre los asistentes al casino, unas trescientas personas. La gente de la DIM se abstuvo de contestar el fuego abierto, y fuera del establecimiento hubo otra escaramuza, entre dos vehículos de escolta, que protegieron la fuga del militar, que abordó una camioneta Gran Cherokee, placas DBG-82P y se dio a la fuga entre un tiroteo.
A las puertas del casino se encontraba una patrulla de la policía de El Hatillo, cuyos funcionarios se refugiaron dentro de su vehículo, optando por no participar en el suceso, pese a solicitud de ayuda por parte de la gente de la DIM, cuya novedad fue transmitida al alcalde de la localidad y al jefe de la policía, que según los funcionarios militares, no le dio importancia.
De momento, la Dirección de Inteligencia Militar comenzó una investigación sobre las salas de juegos y su supuesta intervención en el cambio de divisas extranjeras.
