Las filas para recibir alimentos han sustituido las filas en los clubes nocturnos en Miami Beach en medio del brutal golpe que la economía de servicios de la ciudad ha sufrido durante dos meses de cierre de actividades debido al coronavirus.

Varios sectores de la economía, comenzando con las tiendas minoristas y servicios de barbería y peluquería, reanudarán sus actividades la próxima semana, a lo que seguirán los restaurantes una semana después. Pero mientras tanto, una cantidad cada vez mayor de los 92,000 habitantes de la ciudad sufren de inseguridad financiera.

El miércoles, la Comisión de Miami Beach aprobó el uso de $549,111 en fondos federales y estatales para ayudar a los inquilinos a pagar el alquiler. El gobierno municipal también ha impulsado sus esfuerzos al prometer la entrega de $175,000 mensuales del fondo general para alimentar a un máximo de 600 familias a la semana desde centros distribución adonde las familias pueden ir a buscar alimentos.

“Es alarmante la cantidad de personas que hacen fila en sus autos para recibir alimentos”, dijo el comisionado Michael Góngora, quien patrocinó ambas resoluciones. “En mi opinión, es un comienzo, no sabemos cuántas personas van a solicitar asistencia”.

La ciudad planea solicitar un reembolso para su programa de alimentos a la FEMA.

Algunas de las ciudades más grandes de Miami-Dade, como Miami y Hialeah, han asignado millones de dólares en fondos federales para ayudar a dueños de negocios e inquilinos.

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