Venezolanos en una encrucijada legal tras pedido de asilo en EEUU

Una investigación de ABC revela que la Frontera Sur de Estados Unidos ha sido durante años la ruta de escape de los centromericanos. Ahora, los 3.169 kilómetros de frontera se han convertido en una opción más para los venezolanos que huyen desesperadamente de la crisis humanitaria en el país sudamericano. Sin embargo, la Administración de Donald Trump ha endurecido su política migratoria, hecho que complicó el proceso para pedir asilo en EE.UU, según difundió abc

Redacción de Miami Diario

Lo cierto es que desde el 16 de julio de 2019 entró en vigencia una serie de medidas agresivas para los solicitantes de asilo. Una de las novedades es el programa de protocolo de protección, conocido con MPP o «Permanecer en México» que implica que deben esperar en ese país hasta que se resuelva su procedimiento. Otro cambio importante es que mientras el solicitante va a corte migratoria en EE.UU. a defender su caso estará detenido en centros de inmigrantes llamados «hieleras» por las bajas temperaturas a las que están sometidas las personas.

Un abogado de inmigración, Rolando Vázquez, explica que cuando las personas piden asilo se entregan a las autoridades, si superan la entrevista de miedo les dan cita para asistir a Corte, pero si no los deportan. Es ahí cuando se presenta el problema pues como Venezuela y EE.UU. rompieron sus relaciones hace más de dos años las personas quedan en un «limbo legal» y, por lo tanto, permanecen detenidas.

Comentó que «hay personas que llevan más de un año en un centro de inmigrantes», detalla Vázquez. Agregó que hay muchas injusticias con los casos de asilo.

Hay casos que logran entrar con un visado por el aeropuerto y cuando les niegan la entrada piden el asilo. «El proceso es diferente. A ellos los meten automáticamente en centro de detención y están por un año o más», explica el abogado Rolando Vázquez.

Tal es el caso de la hermana de Carlos Meléndez, que viajó a Miami el pasado 10 de junio y pidió asilo en el aeropuerto. Desde Miami la trasladaron a Texas junto a 1.500 inmigrantes más y después a Misisipi. «A mi hermana la trasladaron al Adams County Correctional Center (Misisipi) y nos han negado su salida bajo fianza», comentó el joven quien asegura que ella puede salir bajo fianza porque su entrada fue legal a EE.UU.

Tras siete meses detenida, su asilo aún no ha sido resuelto, pasó la entrevista creíble y está en un limbo esperando fecha para ir a corte. «¿Cuánto más tiene que esperar allí dentro? La violación de los derechos humanos es gravísima no los deportan ni los dejan en libertad. He pagado 9.000 dólares en abogado y no hemos podido sacarla de la cárcel», lamenta profundamente Meléndez.

Con información de Miami Diario