Un grupo de solicitantes de asilo en España, muchos de ellos venezolanos, explicaron este lunes al defensor del Pueblo español sus problemas diarios para conseguir un techo donde dormir o sus dificultades para cubrir necesidades básicas, como un lugar para ducharse y lavar la ropa.
Daniel, uno de los seis portavoces del grupo de refugiados, de nacionalidad venezolana, dijo que la frase más repetida cuando acuden a una instancia oficial es «no hay plazas». Esto los obliga a buscar cajeros automáticos o salas de espera de hospitales para pernoctar.
«Deambulamos todo el día por las calles, buscando un sitio donde agarrar calor. Somos tratados como indigentes«, afirmó a la prensa Daniel, que prefirió ocultar su apellido.
Un grupo de solicitantes de asilo en España, muchos de ellos venezolanos, explicaron este lunes al defensor del Pueblo español sus problemas diarios para conseguir un techo donde dormir o sus dificultades para cubrir necesidades básicas, como un lugar para ducharse y lavar la ropa.
Los portavoces, en representación de un grupo de unas 50 familias, se reunieron durante casi una hora con el defensor, Francisco Fernández Marugán, quien admitirá a trámite la queja que registraron este lunes en la institución.
70 quejas
Durante el último año, el defensor del Pueblo recibió más de 70 quejas de la coordinadora de Barrios de Madrid. Redactó numerosas recomendaciones a las administraciones competentes, informó a la prensa la abogada de esta organización de lucha contra la exclusión social, Patricia Fernández.
La única solución que se les ofrece, dijo, es acogerse a la Campaña de Frío del Ayuntamiento de Madrid. La misma cuenta con albergues preparados para personas sin hogar en donde no está garantizada la plaza.
Si hay suerte y consiguen plaza, a la mañana siguiente deben abandonar el alberque. Por lo tanto, pasan el día caminando y vagando por las calles. «Sin un lugar donde ducharse, donde lavar ropa o donde comer hasta que regresan a dormir», señaló Fernández.
Revisión del sistema
La abogada pidió al gobierno español que revise el sistema de acogida, flexibilice las condiciones de acceso y permanencia en el mismo y dote de una adecuada plantilla a las oficinas de Extranjería y la Oficina de Asilo, y que cree una Agencia de Migraciones, que aglutine las competencias.
Las solicitudes de asilo en España en 2019 alcanzaron las 107.000 planillas. Es casi el doble que el año anterior y son impulsadas por el éxodo venezolano, informó a Efe el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
Con información de El Nacional
