Pacientes renales en Portuguesa pagan el agua en dólares para recibir diálisis

El gasto en dólares de seis cisternas semanal está siendo costeado por los pacientes del Servicios Nefrológicos C.A (Seneca), una de las dos unidades de diálisis que se encuentra en la ciudad de Acarigua, y que atiende a enfermemos renales de todo el norte de Portuguesa sus zonas aledañas, aquellas en las que limitan con los estados Lara y Cojedes.

A los múltiples problemas que viene enfrentando esta unidad desde hace años, se ha sumado las fallas en el suministro de agua, elemento vital para el trabajo de las máquinas de hemodiálisis. En agosto de 2019, pacientes de este centro de salud dispuesto por el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS), denunciaron que, para ese entonces, solo estaba en funcionamiento una de las dos bombas de aguas con las que cuenta, y que esta trabajaba forzada por falta de mantenimiento.

La bomba de extracción de agua se dañó un par de meses después de la denuncia, por lo que desde ese momento las diálisis y todo el mantenimiento del área dependen de camiones cisternas, pues en esta zona del centro como en muchas otras de Acarigua, el servicio de agua está suspendido desde hace meses, incluso años, situación a la que las autoridades no han dado respuesta pese a que los ciudadanos de la localidad han hecho varias protestas.

“Se requiere de un cisterna diaria; es decir, son seis semanales para poder aplicar los tratamientos. Si esos equipos se paran ahí vienen las consecuencias para el paciente, y ellas trabajan con agua, hay que garantizarla. Hay máquinas que trabajan de día cuando están atendiendo a los enfermos y en la noche el sistema se limpia”, explicó Maura Zerpa, familiar de una de las pacientes atendidas en la unidad.

Cada paciente cancela un promedio de 20.000 a 40.000 mil diarios para cancelar lo equivalente a 10 dólares que es el valor del cisterna que acude cada día. En ocasiones auxilia la alcaldía de Páez o los bomberos, esto cuando no se logra recoger todo el dinero.

Mireya Gavidia es paciente renal. Tiene seis años recibiendo tratamiento en este centro de salud que cada día ve más deteriorado. “No todos los días tenemos para pagar lo del agua, porque nos toca cubrir otros gastos”, explicó, agregando que meses antes un ciudadano les colaboraba con su cisterna, pero el camión sufrió un desperfecto mecánico.

Con información de El Pitazo