Pedro Jaimes, el tuitero que sufrió golpes con racimos de plátanos y asfixia con insecticida

En Venezuela es imprescindible protegerse con guantes, casco y chaleco antibalas para poder escribir en Twitter. Pedro Patricio Jaimes Criollo, o @AereoMeteo en la red social, no lo sabía y por compartir información pública vivió torturas y tratos crueles en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), El Helicoide, en Caracas.

Jaimes, un aficionado a la aeronáutica, fue sacado de su domicilio el 10 de mayo de 2018. El hombre de 54 años forcejeó ante la arbitrariedad pero una escueta orden de aprehensión lo acusaba de revelar información “confidencial” y pedía que dejara su hogar y peleara su inocencia en tribunales.

“Preguntó por qué lo están deteniendo, la respuesta de los funcionarios fue por tuitero”, denunció Amado Vivas, uno de los abogados de la causa en entrevista con Venezuela Awareness.

Durante dos días estuvo desaparecido, en ese tiempo sus custodios le propinaron golpes para sustraer  información confidencial y claves personales.

Esos fueron los tuits y al régimen de Nicolás Maduro no le gustó.  Lo publicó el 3 de mayo de 2018, siete días después, el 10 de mayo de ese año, funcionarios del Sebin aparecieron  a las 10:00 a. m. en su hogar para privarlo de libertad.

La imagen que acompaña el texto del mensaje la obtuvo del portal web www.flightradar24.com, información que se encuentra a disposición de cualquier ciudadano.

Mentiras en los tribunales

La audiencia preliminar se celebró el  31 de enero de 2019, tras ser diferida siete veces. Allí el juez provisorio del Tribunal Tercero de Control de Los Teques,  Edwin Carmacaro, le imputó y le ratificó la medida de privativa de libertad por los supuestos delitos de interferencia de la operatividad de la aeronáutica civil, espionaje informático y revelación de secretos políticos.

El juez dijo:

-Jaimes Criollo fue detenido cuando una comisión del Sebin hacía patrullaje por la zona.

-Una vez detenido afirmaría “yo sé por qué me llevan, yo publico información en las redes contra el Estado Venezolano”.

-Jaimes Criollo hacía uso de equipos informáticos y radios para interferir con la operatividad de la aeronáutica civil.

-La información publicada estaba destinada a generar zozobra.

Los abogados tuvieron inconvenientes para juramentarse. En un principio se le impuso una defensa pública; no fueron a visitarlo y desconocían los tratos crueles a los que fue sometido Jaimes.

“Estuvo cuatro meses bajo defensa pública, luego de que nos podemos juramentar lo visitamos a El Helicoide. Allí nos dimos cuentas de unas series de cosas que Pedro sufrió y sigue padeciendo”, aclaró Vivas.

Fue sometido a unas condiciones fatales de reclusión; Falta de salubridad, escasez de alimentos,  irregularidad en  las horas de las comidas, inestabilidad del servicio de agua potable, falta de luz solar, poco espacio para el esparcimiento y actividades físicas.

“A Jaimes le daban analgésicos y le drenaban la neuritis que tiene en el costal derecho. Más allá de eso no se le da atención médica completa y especializada”, lamentó el abogado.

Torturas físicas

Revivir el calvario que padeció es también una tortura. Jaimes no ha podido explicar detalladamente lo que vivió en los calabozos del Sebin por la carga emotiva que eso representa.

Le colocaron una bolsa en la cabeza y adentro le colocaron insecticida, químico que puede causar problemas respiratorios potencialmente mortales en caso de ser inhalados.

Lo ahogaron. Metían su cabeza en un tobo con agua hasta que quedaba inconsciente. Lo acostaban boca abajo y lo golpeaban con sacos de plátanos. Eso le producto una fractura en las costillas, denunció Francis Betancourt, una de las abogados de la causa, en entrevista para Venezuela Awareness.

“En el proceso, mientras lo torturaban, a Jaimes lo obligaban a dormir encima de un escritorio, lo que usaba como almohada eran sus zapatos. Eso es lo que ha explicado Pedro, no sabemos qué pasó con más detalle”, agregó.

En los dos días desaparecido Jaimes Criollo era torturado en el piso 10 del Sebin, ubicado en Plaza Venezuela, mismo lugar donde le realizaron malos tratos al concejal Fernando Albán.

El tuitero actualmente presenta una protuberancia en la región de la costillas. Aunque no es frecuente se le hincha y le duele. Recordar lo vivido le genera un cuadro de asma. Además de los morados en la piel, presenta brotes de alergias, está demacrado y débil.

“Le sale accesos en la boca y tiene herpes en los labios. Todo esto es un conjunto de factores que se fueron acumulando y de una manera se manifiesta en el cuerpo”, explicó Betancourt.

Torturas psicológicas

La psique de Pedro está muy afectada. Tras su excarcelación el pasado 17 de octubre se ha visto obligado a someterse a tratamientos, estudios han arrojado que presenta estrés postraumático.

Los daños se han reflejado en su cuerpo. Necesita estar nebulizándose porque la ansiedad, el estrés y el ajetreo le ocasiona que se bloque y no pueda respirar.

Jaimes Criollo tampoco puede caminar bien.

Sobre la recuperación del daño en las costillas están esperando por la decisión del cirujano, prevén que tengan que operarlo.

“Pedro dice que esta situación le cambio su vida de forma radical. Es un daño demasiado fuerte el que le ocasionó vivir toda esta experiencia siendo inocente. Esto nunca debió pasar, nunca debió estar detenido. Es una persona que ni siquiera tiene antecedentes penales, sin embargo, pasó más de un  año preso en El Helicoide”, betancourt.

Comida: Sobreviviendo con mecanismos

En el Sebin sirven comidas carentes de carbohidratos y proteínas, aunque por un tiempo pudo acceder a la opción sana; frutas, vegetales y ensaladas, la medida caducó y se vio obligado a optar por la “no sana”, compuesta de lentejas, arroz, arepa frita, entre otros.

“Él mismo generó un mecanismo de alimentación pues las comidas nunca llegaban en el horario que deben ser. Su desayuno podían dárselo a las 11:00 u 11:30 de la mañana, ya a esa hora tenía mucha hambre, realmente estaba muerto de hambre. Entonces lo que hizo es que de las visitas familiares sacaba el pan, las galletas o comidas de larga duración. Las administraba y esperaba a que llegara al lunes; desayunaba con una galleta y cuando los custodios le daban el desayuno lo guardaba para el almuerzo, de manera que en el almuerzo se comía el desayuno y en la hora de la cena se comía el almuerzo”.

Adicional, Jaimes Criollo es sostén de familia. Sus parientes no cuentan con los recursos necesarios para hacerle un buen mercado para ayudarlo de manera nutricional.

“Son unas personas que dependen totalmente de las pensiones. Además, viven en Los Teques (muy distante de la ciudad capital) y no tienen un medio de transporte constante y fijo para trasladarse todos los días a El Helicoide”.

Al fin en libertad, pero parcial

El tuitero conoció que sería excarcelado y lo primero que hizo fue agarrar sus libros y la estampilla de la virgen del Carmen, imagen de la patrona del Ejército que lo acompañó durante su encierro.

En varias bolsas introdujo sus objetos personales y finalmente, después de más de un año, dejó atrás las celdas de El Helicoide.

El 17 de octubre lo excarcelaron junto a otros 12 presos políticos, de 24 que saldrían con medias cautelares según palabras del fiscal designado por la Constituyente Tarek William Saab, una medida que forma parte de los acuerdos entre partidos minoritarios y el régimen de Nicolás Maduro.

“Está afuera de la cárcel pero preso en su país. Tiene que presentarse cada 30 días, no puede salir del país y la tercera medida que estamos por confirmar es prohibición a declarar a los medios nacionales e internacionales”, aclaró Vivas.

A pesar de que las medidas cautelares no le impiden el uso de Twitter, decidió callar.

“Lo que hacen estas medidas es lograr una especie de autocensura en las personas que, visto que estuvieron sometidos a prisión por un tuit, se preguntan si vale la pena volver a pasar por ello. Ese es el mensaje subliminal que buscan lanzar estas medidas”, continuó el abogado, perteneciente a la OMG Espacio Público.

Además, “el Grupo de Detenciones Arbitrarias no solo insta al Estado a Liberar completamente a Pedro y eliminar todo el proceso, sino que le exigen reparar el daño. Es decir, toda la secuela psicológica, de tiempo, de perdida monetaria que tuvo Pedro tienen que ser resarcidas por el Estado venezolano y el Gobierno tiene que demostrar que tiene la voluntad en hacer las reparaciones”.