Julio 23, 2018.- Dos funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) son señalados de asesinar a dos hermanos en Caracas.

En cuestión de días María Magdalena Novais perdió a sus dos hijos: Julio César, de 24 años de edad, y Carlos Francisco Rangel Novais, de 27 años de edad.

El 10 de julio, entre las 11:00 y 12:00 de la noche, al callejón Las Dos Torres, en Gramoven, Catia, llegó una comisión de la PNB cuyos funcionarios estaban adscritos a la Estación Policial de El Amparo.

A esa hora los hermanos Rangel Novais estaban en la calle y corrieron al ver a los policías. Julio César se refugió en casa de un vecino.

“Los policías buscaban algo”, dijo Rebeca Novais, prima de las víctimas. Explicó que a Julio César lo sacaron muerto de la vivienda; “no hubo enfrentamiento”, agregó.

Novais indicó que además de recibir dos tiros, uno en un glúteo y el otro en una pierna, a Julio César le dieron una golpiza.

Lo velaron con el ataúd cerrado porque le desfiguraron la cara. Los policías alegaron que se enfrentó.

La comisión se llevó detenido a Carlos Francisco, a quien le habrían sembrado una pequeña porción de drogas y un arma de fuego. Lo llevaron a la estación policial del barrio El Amparo, en Catia, y ese mismo día lo presentaron ante un tribunal de control que le dictó privativa de libertad “por menor cuantía de droga” y luego lo trasladaron a la estación policial de San Agustín del Sur, antigua sede de la comisaría de la PM.

Novais visitó a su primo el domingo pasado y observó que había sido maltratado. Tenía marcas de esposas en ambas muñecas y signos de que intentaron estrangularlo con una cuerda.

Cuando Novais volvió el lunes a la sede policial le informaron que Carlos Francisco había muerto “durante una riña con otros presos”. A la pariente le llama la atención que la única víctima en ese caso fue su primo. “Ni siquiera hubo heridos”. Al parecer, aproximadamente cuatro o cinco detenidos habrían participado en la presunta trifulca.

Presumen que Carlos Francisco tuvo ese triste final porque fue testigo de lo ocurrido a su hermano Julio César, quien era padre de un niño de cuatro meses de nacido, había estudiado hasta el segundo semestre de Informática y se disponía a inscribirse en la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad y también había hecho un curso para Asistente Administrativo en el Inces. Estaba desempleado, trabajaba por contrato en Barrio Tricolor.

Carlos Francisco estudio hasta tercer año de bachillerato y actualmente laboraba, también por contrato, para Barrio Tricolor.

Ambos vivían en la casa de su madre. Julio César estaba allí con su esposa y su bebé. Los hermanos Rangel Novais mantenían el hogar. “Su madre queda desamparada”, indicó Rebeca Novais.

Los familiares fueron a Derechos Fundamentales del Ministerio Público, con el fin de denunciar el suceso en el que murieron los dos hermanos y para que se determine lo ocurrido con los Rangel Novais.

Señalan a 2 PNB del crimen de dos hermanos en Caracas