Octubre 22, 2016.-La angustia y la frustración son las emociones que prevalecen entre los venezolanos que por una u otra causa se encuentran en Miami. Muchos son parte del éxodo en tiempos de la revolución inciada por Hugo Chávez y continuada por Nicolás Maduro, y no tienen duda de que en su país se ha instituido una dictadura tras la suspensión de la recolección de firmas para el referendo revocatorio del mandato presidencial.

“Estos es un atropello más del gobierno para con nosotros los venezolanos. Cada día que pasa es menor la esperanza de salir de esta dictadura, porque eso es lo que tenemos, una dictadura disfrazada de democracia”, dijo Ayarí Betancourt, un joven venezolana que está en la búsqueda de oportunidades de trabajo.

José Villarroel, con apenas un mes en el sur de la Florida, coincide: “Definitivamente ya estamos cayendo en dictadura, desde hace rato estamos en eso. Estamos oprimidos por todos lados. No podemos salir de Venezuela y los pocos que podemos salir empezamos a llorar y a extrañarla”.

Estiman que frenar la consulta al pueblo no conducirá a resolver la crisis: “Los venezolanos no tenemos no tenemos ni acción ni voto, ni tenemos poder de decisión. Solamente ellos son los que deciden y realmente esto nos retrocede el proceso. Ya realmente no creo que tengamos la oportunidad. Venezuela va a seguir como está, no va a haber una alternativa para mejoras a los venezolanos”, comenta Dayana Contreras.

El venezolano Héctor Catalán tiene algunos años en Miami, y ve con cierta envidia la reciente consulta al pueblo colombiano en torno a su proceso de paz.

“Eso es una medida de un gobierno que se pone a espaldas de la gente y que no quiere saber ni qué piensan ni qué sienten a través de algo tan democrático como es el sufragio. Contrasta mucho con el caso colombiano, que ahorita, inclusive, una guerra civil de 60 años la quisieron resolver por la vía democrática. Las partes aceptan lo que sucede y nosotros en Venezuela lo que hacemos es más bien cerrar las posibilidades de un camino democrático a la gran crisis que tenemos”, señaló.

Un Estado de Fuerza

“La gravedad de lo que está pasando actualmente es que Venezuela pasa de ser un estado de Derecho a un estado de fuerza, de abuso de represión y de arbitrariedad. Eso es lo que revela actualmente esa decisión. De un estado de derecho a un estado represivo”, indica Patricia Andrade, presidenta de la Fundación Venezuela Awareness, con sede en Miami.

Andrade cuestiona que la decisión de anular el 1% de las firmas en algunas regiones venezolanas, principal argumento de la suspensión, provenga de tribunales penales que no tienen competencia electoral: “Tribunales de cinco estados de Venezuela se pronuncian el mismo día. O sea, hubo mucha coordinación para tomar la decisión”.

La activista se manifiesta alertada: “Pretenden emprender medidas contra quienes promovieron el referendo revocatorio; es decir, utilizan nuevamente los tribunales como una fuerza de persecución. Lo que nos viene es persecución, detenciones y obviamente encarcelamiento y un paso que ya se dio en estos días que es forzar a una persona al exilio; es decir, al destierro”, indicó, refiriéndose al caso del venezolano-estaounidense Pancho Márquez, quien fue puesto en libertad tras cuatro meses de cárcel en el país suramericano, bajo la condición de que abandonara Venezuela y se fuera a Estados Unidos.

Destaca Andrade que el ente comicial despojó al país de su carácter democrático y protagónico, establecido en la Constitución venezolana y que la medida “está forzando al venezolano que se encuentra en una situación desesperada a la confrontación”.

José Antonio Colina, presidente de la Organización de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex), señala que la suspensión “consolida una dictadura totalitaria que desconoce completamente la voluntad del pueblo de Venezuela, viola la Constitución Nacional y se mantiene en el poder por la vía de la imposición, del atropello y de la violación a los Derechos Humanos”.

Colina descartó protestas en embajadas o consulados de Venezuela en Estados Unidos, pues, según dijo “ya hay que dejar los simbolismos”.

“Lo primero que hemos hecho es hacer un llamado a la unión sin fisura, a la unión sin agendas ocultas, para enfrentar este problema, tanto dentro como fuera del país. Hemos hecho un llamado al exilio venezolano a estar muy atento, porque la única solución posible en el país es que la gente venezolana efectúe ese referendo en la calle y si ese es el llamado que hace el liderazgo político, entonces los exiliados tienen que estar presentes y al lado del pueblo de Venezuela”, concluyó.