portada-2-6Junio 23, 2016.-Trinidad y Tobago trata de atender el creciente flujo de venezolanos que acuden a estas islas vecinas en busca de asilo, la mayoría profesionales con hijos, así como quienes sólo quieren comprar alimentos y productos de primera necesidad.   

De acuerdo con la asociación trinitaria Living Water Community (LWC), auspiciada por la Organización de Naciones Unidas (ONU), más de un centenar de venezolanos ha acudido a las autoridades de este país en busca de asilo en lo que va de año, debido al deterioro de la situación en la nación.

La coordinadora de LWC para migrantes y refugiados, Rochelle Nakhid, explicó que la respuesta de las autoridades trinitarias y venezolanas ha sido reforzar la seguridad en la frontera, medida que en su opinión puede empeorar la situación.

El ministro de Seguridad Nacional de Trinidad, Edmund Dillon, anunció recientemente que ambos países habían llegado a un acuerdo para reforzar la vigilancia en el golfo   de Paria, que separa las costas de Trinidad y Venezuela, y combatir el creciente tráfico de personas, drogas, armas y munición.

El anuncio se dio la semana pasada mientras Dillon visitaba el puerto de Cedros, en el extremo suroeste de Trinidad, donde llegan muchos venezolanos desde Tucupita, capital del estado Delta Amacuro, generalmente tras haber pagado 150 dólares por un viaje de cuatro horas en piraguas.

Dillon anunció un plan para mejorar las instalaciones de este puerto, atender mejor ese creciente flujo de venezolanos y facilitar la intermediación.

La proximidad de ambos países siempre ha propiciado el movimiento de gente y mercancías, pero las autoridades trinitarias denuncian que en los últimos años se ha registrado un incremento en el tráfico ilegal de personas.

Aumenta número de venezolanos que piden asilo en Trinidad y Tobago