Maduro reconoció los resultados inmediatamente después de la emisión del primer boletín del CNE
Maduro reconoció los resultados inmediatamente después de la emisión del primer boletín del CNE
Maduro reconoció los resultados inmediatamente después de la emisión del primer boletín del CNE

Diciembre 07, 2015.-Mi posición ha sido frontal, desde el propio 4F, contra este proceso militarista que derivó en gobierno electoral, sencillamente porque, Tomás de Aquino dixit, con medios ilícitos no es posible obtener fines lícitos, seguido por mi experiencia histórica con este tipo de liderazgos caudillistas que han sido catastróficos donde han sido y en todas las épocas.

 

Por eso sigo con mis reservas sobre el acatamiento civilizado de los resultados electorales por parte de este gobierno, aunque participo en ellos como elector, por mi convicción democrática sustentada en que lo que a pueblo fue impuesto a pueblo será sacado -todo es cuestión de tiempo- porque este grupo de golpistas que dominan el poder, a través de enroques periódicos, con los mismos actores cubren todo el guión, han conformado una poderosa oligarquía, de escaza membresía, denominada revolucionaria, que cree estar por encima de la Constitución -ley de leyes- y de la voluntad popular de la cual se sienten endosados por lo que su voto es considerado aprobación tácita, como lo he escrito en muchas ocasiones, pero, además que está absolutamente penetrada de poseer la verdad sobre sus procedimientos y decisiones -la única alternativa- despreciando olímpicamente cualquier razonamiento, aunque este venga del análisis descarnado de la realidad, incluyendo los resultados electorales que, si le son adversos, son desconocidos sistemáticamente de una manera por demás original, aceptándolos taimadamente, para luego crear instancias paralelas, como por ejemplo, con la Alcaldía Mayor o con la Gobernación de Miranda o anteriormente, con la de Nueva Esparta.

Y aquí es necesario citar, en contraposición, el caso del denostado Carlos Andrés Pérez que permitió la elección directa de gobernadores, perdiendo en el proceso la mayoría de las gobernaciones, y su único comentario fue. esa es la democracia, señores.  Es decir que ganar unas elecciones al gobierno no es garantía de la obediencia oficial determinante para poder pensar que esté dispuesto a compartir el poder con quienes ha considerado enemigos mortales de su mandato mesiánico, sobre todo por ser, en este caso, la Asamblea Nacional el ente regulador del Poder Ejecutivo, y creer que estos revolucionarios, es decir marginales de la ley, sientan pudor por ser tildados de golpistas, si mediante artilugios leguleyos, banalizan la voluntad popular, es olvidar su génesis, son golpistas y lo serán hasta el final de sus días.

Esta realidad nos señala la lucidez que debe signar las acciones de los diputados electos, que constituyen la nueva mayoría a posesionarse en enero, tomando en cuenta la severa crisis económica en desarrollo, agravada por la insensatez del gobierno y la baja sostenida del precio del petróleo, con una inflación que puede superar el 800% en 2016, que puede desembocar en lo inmediato en una tremenda crisis política, por la posibilidad cierta de que la propia secta obligue a Maduro a renunciar, ante el rechazo popular, o lo haga el pueblo empinado en este reciente triunfo electoral a través de un referendo revocatorio.

Por ello, esa mayoría que hemos obtenido a pesar del obsceno abuso de poder, inexistente para los ojos de Chávez que nublan los propios de Tibisay Lucena, debe sentir el peso de su delicada responsabilidad en esta turbulenta época que exacerba la hostilidad de los culpables y les cierra el entendimiento.

Por esto recomiendo a los partidos políticos de la Mesa de Unidad Democrática, dada la experiencia exitosa, mantener esa instancia supra partido con miras más elevadas, y a  nuestros diputados apalancarse en el pueblo que los eligió, cobijarse en él como si siguieran en campaña, porque ahora están legitimados por la soberanía de su voluntad, que se expresó en los sectores populares como un plebiscito contra el gobierno más que una elección de diputados, lo que es vital para comprender el momento histórico, y asumir el compromiso moral ante la nación de mantener monolítica en el hemiciclo, ese criterio de unidad por un fin superior -cada diputado electo debe reconocer que este triunfo es de la nación democrática, no le pertenece a título personal-, dejando de lado las necedades aldeanas que infectan nuestro cotarro político, y hasta tomando ejemplo de la unidad chavista que por nuclearse en torno a un liderazgo común, con objetivos precisos, se apoderaron del país, para destruirlo, claro.

Serán muchas las tentaciones que ese súcubo pre político está dispuesto a utilizar, incluyendo los rehenes políticos en su poder, para conseguir debilitar esa Unidad Democrática, porque ellos saben que esa mayoría de la nueva Asamblea Nacional, mientras se mantenga vertical en sus principios ciudadanos  será la punta de lanza proactiva que expulsará del gobierno, por vías constitucionales, a este insulto a la identidad nacional que ha destruido hasta el concepto de patria de nuestra nacionalidad, al poner en manos de un gobierno extranjero la responsabilidad del manejo político, social y económico de la república.

El primer acto de esta Unidad Democrática debe ser presentarse ante el pueblo, lo antes posible, en un solo bloque, por los medios de comunicación de cobertura nacional y jurar solemnemente cumplir, como una sola entidad, con el mandato que el pueblo les ha encomendado, por el tiempo para el cual fueron electos, con la esperanza de salir de esta atroz pesadilla de la que, con esta expresión electoral, ese pueblo ha confesado arrepentirse da haberla sustentado con su ingenuidad.

Haber ganado en 17 estados, por paliza en once de ellos y latirle en la cueva en los siete que pudieron ganar, es evidencia suficiente del cansancio del pueblo por el engaño y la corrupción. Llevemos esta nueva realidad al laboratorio y comencemos a diseñar un nuevo gobierno comprometido con la decencia y la integridad, constituidos por políticos responsables de su propia historia, que les dé vergüenza ser ladrones, nepóticos y embusteros, que lleve armonía y herramientas de progreso a un pueblo harto de sufrimientos.

http://correodelcaroni.com/index.php/opinion/item/40228-cuidado-alacran-no-se-domestica