Un grupo de periodistas y universitarios participa en Caracas en una manifestación por la libertad de expresión y pensamiento, derechos que consideran que se encuentran peligro. (EFE)
Un grupo de periodistas y universitarios participa en Caracas en una manifestación por la libertad de expresión y pensamiento, derechos que consideran que se encuentran peligro. (EFE)
Un grupo de periodistas y universitarios participa en Caracas en una manifestación por la libertad de expresión y pensamiento, derechos que consideran que se encuentran peligro. (EFE)

Junio 27, 2015.-La impertinencia es descrita en el Diccionario de la Real Academia Española como “importunidad molesta y enfadosa”, pero también es reseñada como  “curiosidad, prolijidad y excesivo cuidado de algo”.

Cualquiera que sea la acepción que se escoja para definir el término impertinencia, en Venezuela, los periodistas han tenido que valerse de esa actitud para ejercer su profesión en medio de un panorama adverso.

En Venezuela  una libreta, un lápiz y una grabadora no son tomados como herramientas de trabajo, sino como armas que perjudican el interés social. (EFE)
En Venezuela una libreta, un lápiz y una grabadora no son tomados como herramientas de trabajo, sino como armas que perjudican el interés social. (EFE)

Y en que en la Venezuela de estos días, una libreta, un lápiz y una grabadora no son tomados como herramientas de trabajo, sino como armas que perjudican el interés social. Esto, según el Gobierno de Nicolás Maduro que atribuye a periodistas y dueños de medios de comunicación responsabilidades que solo puede poseer quien ostenta el poder.

Pero los que ejercen el periodismo tienen un poder que no caduca, basado en la necesidad primaria de ser “portavoces” de lo que acontece.

“Cada periodista es un farol de libertad”

Ejemplo de este ejercicio impertinente es Milagros Socorro, periodista y escritora venezolana, que ha sido objeto de diversas amenazas proferidas desde el Gobierno de Maduro y por quienes lo apoyan.

El diario El Nacional ha enfrentado censuras, serias dificultades para la adquisición de papel y persecusión. (ARCHIVO)
El diario El Nacional ha enfrentado censuras, serias dificultades para la adquisición de papel y persecusión. (ARCHIVO)

“En Venezuela no hay democracia, hay un régimen autoritario y corrupto que ha confiscado todas las libertades. Es cierto que esta situación es trágica pero, aun en medio de esta tragedia, todos los días, a toda hora, hay centenares de periodistas haciendo su trabajo o tratando de hacerlo. En todo el territorio nacional, en todos los escenarios, en todos los medios de comunicación, inclusive en las oficinas de prensa de los ministerios y del corazón del régimen, hay periodistas haciendo su trabajo”, subrayó al tiempo que consideró que “hay doble razón para celebrar, porque incluso en esta situación en que en Venezuela no hay libertad de expresión, donde no rige el derecho a la información, donde no hay libertad de empresa. Sin embargo, cada periodista es un farol de libertad y eso hay que celebrarlo”.

¿Existen razones para celebrar?

Para la periodista digital Aischa Durand no hay nada que celebrar, porque “los medios de comunicación están muy ocupados en autocensurarse”.

Durand lamentó que en el país haya “una sociedad alcahuete con memoria de corto plazo”. Cuestionó la labor del Colegio Nacional de Periodistas (CNP) porque, a su juicio, no busca beneficios para el gremio.

Periodistas y estudiantes de comunicación venezolanos marchan en Caracas para exigirle al Gobierno de Nicolás Maduro respeto a la libertad de expresión.(EFE)
Periodistas y estudiantes de comunicación venezolanos marchan en Caracas para exigirle al Gobierno de Nicolás Maduro respeto a la libertad de expresión.(EFE)

Por su parte, una periodista de una agencia gubernamental de noticias que prefirió guardar su identidad dijo: “El gremio debe aprovechar este día para expresarse fuera de límites editoriales y de intereses convenidos. En Venezuela ya ni las protestas en las comunidades son reseñadas, mucho menos la queja permanente en las calles, por una crisis económica que nos ha obligado a resolver la vida de maneras inimaginables. Ni hablar de los sucesos que enlutan a  las familias día a día, pues solo se publican los crímenes que son tan atroces que sería un descaro ocultarlos. La eterna culpa de los medios, los de derecha por supuesto, ¿pero cuáles? Al Gobierno no le queda otra alternativa que inventar la excusa del ‘eje mediático internacional’, porque lo que se vende en los kioscos y se ve en televisión nacional es una oda a la revolución”.

Alicia Hernández, corresponsal en Caracas de El Confidencial de España, Al Jazeera Magazine y Vice News, tildó como negativa la situación de la prensa en el país suramericano. Recordó que en los últimos años han aumentado las agresiones físicas y verbales a periodistas, se han registrado despidos masivos en los periódicos El Universal yÚltimas Noticias y se trabaja bajo una constante amenaza.

“Este día no debería ser para celebrar, debe ser para reivindicar, evaluar en qué posición estamos, qué nos hacen. Es un día en el que los protagonistas no deberían ser los periodistas, sino el trabajo de estos”.

Sin embargo, “sí debemos hablar de razones para celebrar, brindo por las iniciativas digitales, por el esfuerzo que contra viento y marea están haciendo muchos compañeros para que lo que no se cuenta en los medios tradicionales pueda llegar al ciudadano”, destacó Hernández.

http://www.diariolasamericas.com/4848_venezuela/3189154_venezuela-presos-politicos-crisis-venezolana.html