Junio 26, 2015.-“yo tengo derecho a la vida y a la expansión de mi libertad, pero tengo un deber para con la vida porque la expansión de nuestras libertades es una tarea común y la libertad del otro y su expansión está indisolublemente unida a mi propio destino y a mi propia contribución” (Calvez, 1989)
De acuerdo a la Corte Inter-Americana de Derechos Humanos, una huelga de hambre es un medio de protesta pacífica y extrema, en el cual el individuo ayuna para presionar a la autoridad a que se cumplan unos requisitos. Para que ésta sea legítima, debe seguir un “procedimiento sencillo y eficaz” y debe tener un “plazo razonable”, al igual que debe ser usada como última forma de protesta, ya que primero deben ser agotadas todas las instancias jurídicas del Estado antes de acudir a esta solución debido al gran impacto a la salud que conlleva estar bajo una huelga de hambre.
Por consiguiente, el mundo ha visto cómo a lo largo de la historia ayunar como forma de protesta ha sido utilizado por distintas personalidades, como por ejemplo el éxito que tuvo Gandhi, el cual usó la huelga de hambre como herramienta de protesta para lograr la emancipación de la India del Imperio Británico. Sin embargo, como se vio en el caso de Franklin Brito, un productor agropecuario el cual levanto 6 huelgas de hambre en protesta por la expropiación de parte de sus tierras y por el despido “injustificado” de él y de su esposa del Ministerio de Educación, las huelgas de hambre pueden tener resultados fatales y poco exitosos. Franklin Brito estuvo en huelga de hambre por 4 meses debido a la expropiación de una porción de sus tierras, resultando en su muerte, la cual no conllevó a ningún resultado exitoso ya que el régimen de Chávez nunca le devolvió sus tierras. La muerte es una posible consecuencia, pero no es la deseada.
La Declaración de Malta
Sin embargo, como se vio en muchos casos de huelga de hambre como en Turquía o en
Irlanda, en las cuales las huelgas de hambre fueron “manejadas” por las autoridades, la voluntad de los protestantes fue irrespetada en la mayoría de los casos. Por esta razón en 1991 fue creada, y revisada en 2006, la Declaración de Malta por la Asamblea Médica Mundial en Malta sobre las personas en huelga de hambre. Dicha declaración sirve como guía para el doctor que trata al paciente en huelga de hambre, sobretodo en situaciones en las que el paciente está en deterioro cognitivo y no puede comunicar su voluntad, de manera tal que se mantenga un buen balance entre la ética del doctor y la dignidad del paciente.
La Declaración de Malta se basa en 7 principios, en los cuales se resalta el “Principio de Beneficencia” del doctor, en la cual se tiene que respetar la autonomía y los derechos del paciente en todo momento. También cabe destacar, la Declaración hace énfasis en que debe existir completa independencia clínica, por lo tanto los médicos tratantes de los protestantes no deben ser influenciados por terceras opiniones.
Además de los principios por los cuales se basa la Declaración, también se rige bajo 13 normas las cuales sirven de guía para el tratamiento del paciente en huelga de hambre. En resumen, estas normas obligan al médico a estudiar la capacidad mental del paciente, pedir completo acceso al historial clínico del paciente, al igual que este debe realizar un examen inicial antes de que el paciente empiece la huelga de hambre. También se debe garantizar completa privacidad y confidencialidad entre el paciente y el doctor, y se recalca como en la lista de principios, que el doctor no debe ser influenciado por terceros, incluyendo la coerción del paciente a que ingiera alimentos por parte de las autoridades; la alimentación artificial, a través de transfusiones sanguíneas en su mayoría, está permitida solo si el paciente lo permite. Y finalmente, la autonomía del paciente debe ser respetada en todo momento, esto incluye el respetar su deseo de no ser resucitado. En caso de que los deseos del paciente no sean completamente claros, está en el criterio del doctor evaluar la causa y los valores del paciente y decidir si el paciente debe ser tratado o no. Si el doctor, por causas éticas o morales, no puede tratar con este dilema, debe referir al paciente a otro médico.
Para leer la Declaracion en su originalidad puede ingresar aquí: http://www.wma.net/es/30publications/10policies/h31/
Venezuela y la Declaración de Malta
A la lista de violaciones de derechos humanos que el régimen del presidente Chávez, y ahora de Maduro, han hecho en los años que tienen en el poder, también se le suma la violación a la Declaración de Malta. A todos aquellos que están bajo prisión se les tiene limitada la visita de médicos de confianza, lo cual es extremadamente crítico para aquellos que están en huelga de hambre ya que el deterioro de su salud puede causar daños permanentes, como lo son fallas al corazón o de los riñones. Por ejemplo, en el caso de Leopoldo López, su abogado defensor Juan Carlos Gutiérrez relató que el preso político a los 26 días de hacer ayuno, tenía una notable pérdida de peso” y que aun cuando se encontraba lúcido, orientado y consciente, se desconocía la situación real de su salud”.
Asimismo, las autoridades venezolanas usan la coerción para obligar a los protestantes a dejar la huelga de hambre al obligarlos a realizar tareas físicas o restringirles acceso a los periódicos del país “a menos que se coman una arepa” como recalca Gutiérrez. Asimismo, a un grupo de estudiantes de la Universidad Católica del Táchira fueron diagnosticados de envenenamiento tras ingerir agua donada que aparentemente había sido adulterada. Incluso estar en huelga de hambre en Venezuela es peligroso.
Sin embargo, esta violación a la voluntad de los protestantes no es algo inédito. En el caso de Franklin Brito, el régimen de Chávez irrespetó la voluntad de Brito al recluirlo sin su autorización en el Hospital Militar, en donde recibió un tratamiento muy represivo, y al cual no se le permitió ser asistido por su médico de confianza, hasta que lamentablemente falleció.
Claudia Viloria
Pasante de la Indiana University
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