Mayo 25, 2015.-Pofesores y estudiantes de la Escuela de Comunicación Social de la Universidad Arturo Michelena, en un documento de respaldo al diario El Carabobeño, denuncian que “la persecución política, es la estrategia del gobierno para acallar las voces disidentes y de protestas que atentan su permanencia en el poder”.
El documento, respaldado por 518 firmas, considera que, durante 81 años, El Carabobeño, con compromiso, valentía y con la dedicación de generaciones de periodistas y trabajadores, ha luchado por la libertad de mantenernos informados para denunciar las injusticias contra nuestros derechos fundamentales.
Por esta lucha más de 300 trabajadores están en riesgo de perder su empleo porque este diario, el más antiguo de la región central, enfrenta la posibilidad de detener su circulación y desaparecer por falta de papel.
Los universitarios proponen que alcemos nuestras voces para defender a quienes, por tantos años, han sido los portavoces de nuestra historia, tomando en consideración que tenemos un gobierno que, con la compra de los medios de mayor circulación en el país y con la restricción en la venta de papel, ha cerrado las pocas ventanas de la democracia.
Estudiantes, docentes y demás integrantes de la Escuela de Comunicación Social de la Universidad Arturo Michelena “estamos convencidos de que la pluralidad de medios y el debate libre constituyen la base fundamental de la democracia por lo cual, la decisión sobre qué ver, escuchar y leer debe ser de la ciudadanía y no de intereses políticos, ni de las ideologías que se arrodillan ante el poder”.
“Nos unimos al Colegio Nacional de Periodistas para solicitarle al gobernador del estado Carabobo, Francisco Ameliach que interceda, ante la Corporación Alfredo Maneiro, solicitando el papel que necesita El Carabobeño para que este diario, siga siendo el espacio para la búsqueda de la verdad, para el debate de ideas y de las exigencias de justicia, de libertad y escuela de la libertad de expresión”
El comunicado concluye llamando a las organizaciones y a la sociedad civil a que se unan en una lucha que no debe estar sujeta a tendencias de izquierdas ni de derechas. Porque “si nuestra libertad de expresión existe sin la protesta, sin la posibilidad de hacer las preguntas importantes y sin que nadie que se atreva a decir verdades incómodas, se corre el riesgo de que, esa libertad, se convierta en un instrumento de propaganda y distorsión, enemigo de la educación y de la verdad”.
http://www.el-carabobeno.com/portada/articulo/105217/persecucin-es-una-forma-de-acallar-voces-disidentes
