llegada de papel para el impulso. barquisimeto esatdo lara 12/09/2014 foto angel zambrano
llegada de papel para el impulso. barquisimeto esatdo lara 12/09/2014 foto angel zambrano
llegada de papel para el impulso.
barquisimeto esatdo lara
12/09/2014
foto angel zambrano

Mayo 24, 2015.-El gran perdedor, de concretarse la desaparición de un medio impreso, será el ciudadano, en consecuencia, la democracia, sostiene Andrés Cañizález, investigador de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB).

Diarios como EL IMPULSO, El Carabobeño, Correo de Caroní, entre otros, reviven la agonía experimentada en 2014, cuando una innegable crisis de papel suprimió páginas, cuerpos y suplementos.

Al respecto, el profesor opina que pensada o no, se trata de una política de discriminación.

Si ante la crisis de divisas, la Corporación Maneiro le recortara a todos los impresos por igual, podría analizarse que todos deben ajustarse el cinturón, pero la realidad es que se desconocen los criterios de asignación de papel por parte de la estatal.

“Observamos que los medios de línea crítica se están quedando sin papel, otros, probablemente menos incómodos para el Gobierno, gozan de la materia prima, no reducen ni suprimen espacios”.

También está el caso de los diarios oficiales, que al contrario de reducirse, se multiplican en un momento en el cual aparentemente no hay papel porque no hay dólares para importar el insumo.

“Calculada o no esta maniobra, está claro que la crisis de divisas que tiene el país, está siendo usada con un criterio discriminatorio por parte de las autoridades para castigar a los medios críticos”.

Mientras El Carabobeño se queda sin papel, el diario Ciudad de Valencia, anunció que tendrá mayor tiraje, expuso el profesor de la UCAB.

“Podemos percibir ese sesgo; esa discriminación. No creo que hayamos llegado hasta aquí por algo planificado, respecto a la asignación de divisas, pero sin duda alguna, la crisis se usa para pasarle factura a los medios incómodos”.

-En 2014 hubo ciertas soluciones, este año se percibe una agudización de la crisis, ¿pudieran quedar los impresos sin papel en 2015?

-El año pasado, cuando surgió toda esta crisis, pensé que no se llegaría a ello, que era una estrategia para someter a los medios y al final, cederían el papel. Pensaba que cerrar un medio le resultaba muy costoso al Gobierno, mucho más que mantenerlo en ese esquema de presión e incertidumbre. Ahora, percibo un cambio. El caso más emblemático: El Carabobeño. El presidente de la Corporación Maneiro se ha referido a EL IMPULSO, asegurando que viene un barco con papel. A El Carabobeño lo ignoran olímpicamente. Siento que el Gobierno asumiría el costo de que un medio deje de circular. Entre otras razones porque la agudización de la crisis le da como una suerte de coartada.

-¿Qué papel juega la sociedad?

-Si deja de circular un periódico importante en el país, lo cual es una noticia muy lamentable, probablemente no haya una salida masiva de la sociedad, esa es mi hipótesis, por una serie de factores que tienen que ver con el momento político que vivimos. No dudo que el tema de los medios forme parte de una agenda con la cual el Gobierno pretenda revivir una polarización que le puede favorecer en términos electorales.

-¿Es esto acoso a la prensa libre?

-Sí, por supuesto, bajo esta política discriminatoria, efectivamente es un acoso. Si ciertamente no se puede traer todo el papel que se requiere y ese anuncio fuese para todos los medios, sería justo, pero cuando se asfixia a los medios críticos, eso se traduce en un acoso, ya vivido por algunas televisoras y emisoras. Como los periódicos no dependen de una concesión del Estado se ha encontrado con las limitantes del papel.

-¿Que tiene que entender el ciudadano?

-Buena parte de la energía de muchos venezolanos está en sobrevivir, en pasarse horas buscando alimentos y medicinas. En invertir parte de su tiempo libre en resolver la vida cotidiana. En este contexto el Gobierno siente que puede actuar con impunidad, castigar, cercenar y llevar al límite a los impresos.

El cierre de un medio de comunicación tiene una seria consecuencia para la pérdida de la libertad de información de los ciudadanos. Esta amenaza que se cierne hoy sobre los impresos le restará un valor importante al ciudadano para escoger cómo quiere informarse.

La desaparición o circulación muy mermada de periódicos, le resta la posibilidad al ciudadano de encontrarse con información amplia sobre lo que ocurre. La desaparición de algunas versiones impresas, sería una enorme pérdida para la vida democrática del país y de los ciudadanos en su derecho a estar informados.

Gobierno se vale de la crisis para pasarle factura a los medios incómodos