- Clavel A. Rangel Jiménez Miércoles, 10 Diciembre 2014 00:00
La jueza del Tribunal Primero de Control del Circuito Judicial Penal del estado Bolívar – Extensión Puerto Ordaz, Miguelina Maneiro, decidió este miércoles que los trabajadores Rederick Leiva, Heberto Bastardo y Leinys Quijada continuarán tras las rejas en esta Navidad, al aceptar sin cortapisas los alegatos presentados por la Fiscalía 2° del Ministerio Público manteniendo la medida de privativa de libertad. El fallo además cambia el sitio de reclusión del Sebin en San Félix a la sede de este cuerpo en Maturín.
Tráfico de armas y asociación para delinquir son los delitos imputados a los tres trabajadores detenidos el pasado 19 de septiembre, cuando llegaba a su fin una huelga que originó la imposición del contrato colectivo. Testimonios anónimos son la base de la acusación contra los sidoristas.
En el Día Mundial de los Derechos Humanos la jueza del Tribunal Primero de Control, Miguelina Maneiro, decidió mantener la privativa de libertad sobre los tres trabajadores de Sidor, Rederick Leiva, Heberto Bastardo y Leinys Quijada, detenidos luego de la última huelga en Sidor el pasado 19 de septiembre.
Pasadas las 5:00 de la tarde, con una hoja en mano, Maneiro puso fin a la espera de tres horas que ya comenzaba a generar una protesta en las afueras del Palacio de Justicia donde dirigentes sindicales de las empresas básicas y familiares aguardaban la decisión bajo sol, y algo de lluvia.
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Sin muchos detalles, contó el abogado Trino Odreman, la jueza leyó el papel en la que, de forma escueta, se ratificaba la decisión de mantener a los sidoristas presos en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), pero en Maturín a tres horas de Ciudad Guayana.
“No te sé decir las razones porque no las dijo”, declaró el defensor a la salida del Palacio de Justicia al explicar que, sin argumentación ni revisión de las pruebas promovidas por la defensa, decidió pasar el caso a la fase de juicio.
La audiencia preliminar, cuya decisión se postergó para este miércoles en la tarde, se supo después de las cinco y media. La representación del Ministerio Público llegó tarde y la acumulación de audiencias dejó para después el caso de los sidoristas acusados de tráfico de armas y asociación para delinquir.
El Estado insistió en los alegatos expuestos en la audiencia de presentación, es decir, testimonios anónimos de funcionarios del Sebin que aseguran haber recibido una llamada en la que se denunciaba la tenencia de armas de los tres trabajadores.
De acuerdo con los testimonios presentados en el expediente, los sidoristas fueron interceptados en una urbanización de la ciudad a bordo de un vehículo y encontrados con un arma de fuego y municiones.
El drama familiar
Los familiares de los sidoristas, todos parte del equipo del presidente del Sindicato Único de Trabajadores de la Industria Siderúrgica y Sus Similares (Sutiss), José Luis Hernández, se vieron desconsolados luego de conocer la decisión del tribunal y recriminaron la poca solidaridad de los trabajadores en la sede judicial.
No más de 60 dirigentes, y menos de 20 trabajadores de Sidor, asistieron a conocer el resultado de la audiencia. No hubo movilización y protesta como, otrora, el movimiento siderúrgico defendía a sus compañeros.
La esposa de Leiva, Nardi Molina, apenas pudo mantenerse en pie al conocer la decisión. Desde el martes estaba esperanzada, junto a sus tres hijos de cinco, 13 y 15 años, de que su esposo saldría en libertad para pasar el fin de año juntos.
Desde su arresto no han podido recibir la manutención familiar. Leiva, con 15 años en Sidor, había sido amenazado con anterioridad por su participación en las protestas sindicales en la siderúrgica reconoció su esposa.
Otros parientes, como el hijo de Bastardo, lloró desconsolado tras conocer el pronunciamiento.
La familia de Quijada, técnico superior en seguridad industrial y la menor de seis hermanos, pidió a los trabajadores despertar ante lo que significa un grave precedente en contra de los derechos del movimiento sindical.
Familiares encendieron velas mientras esperaban la decisión de la jueza Miguelina Maneiro
Unidad y acción
La dirigencia sindical, que se prepara para unas nuevas elecciones en Sutiss, ha pedido la unidad. Conglomerados a las afueras del palacio manifestaron indignación tras la noticia.
“Esto es una impotencia que sentimos nosotros, una injusticia en contra de inocentes es lo que se está evidenciando”, afirmó el dirigente César Soto del Militante Siderúrgico.
El presidente de Sutiss, José Luis Hernández, consideró que el hecho no puede pasar bajo la mesa y responsabilizó de ello a “intereses” estatales que están “atentando” contra la libertad sindical.
Al vocal de Sutiss y coordinador de la Coalición Siderúrgica no le extrañó la decisión. “No esperaba menor de este régimen de justicia de supuesta libertad”, dijo.
Otros exdirigentes, como José Jiménez, calificaron como un “exabrupto” la medida que, en su opinión, se dio por teléfono. El ex director laboral coincidió con el secretario general de Sintraferrominera, Rubén González, al aseverar que la decisión “es en contra de todos los trabajadores de Venezuela”.
Los dirigentes se concentraron en el Palacio de Justicia. En una de las paredes se lee un mensaje en contra del fiscal que solicitó imputación en nombre del Ministerio Público. Foto Wilmer González
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Navidad lejos
Los sidoristas conocerán de la fecha de juicio una vez que se dé la distribución de la causa a un juez de juicio que, según el Código Orgánico Procesal Penal, debe darse en un lapso de cinco días, explicó el abogado defensor Trino Odreman.
El receso navideño hará que los trabajadores definan su situación legal, si se cumplen los lapsos, en el mes de enero de 2015
