Venezuela Awareness
Alberto Reverón (Foto VAF)

 

Venezuela Awareness
Alberto Reverón (Foto VAF)

Miami, 31 de Enero 2014.-Las alianzas entre el gobierno de Cuba y Venezuela, auspiciado en sus inicios por Fidel Castro y Hugo Chavéz expresidentes de los mencionados países respectivamente, van desde los ámbitos económicos, políticos, culturales y de contrainteligencia; con la finalidad de instaurar en las dos naciones el mismo sistema comunista y expandirlo a toda la región, por medio de los petrodólares venezolanos y con la orientación marxista cubana. La mayor prueba fue la reciente cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, donde países de todo el continente, sin Estados Unidos ni Canadá, pero abriendo las puertas a secretarios generales de organismos como la Organización de Estado Americano (OEA) y las Naciones Unidas, dieron claras muestras de apoyo a la creación de tal organismo. Dichos países y organismos, dieron una especia de aceptación al sueño cubano-venezolano las dos naciones son copias exactas en materia de violación a las libertades democráticas, sin importarles las consecuencias que esto puede traer, donde el ciudadano es quien termina padeciendo la peor parte.

Aunque esto no es nada nuevo para el gobierno de Cuba, quien tiene una larga trayectoria de rechazos anteriores, ya que durante la primera década de los años 60´ diferentes gobiernos de diferentes países presionaron económica y diplomáticamente, al gobierno de Cuba durante sus primeros años, llegando incluso a expulsarlo de la OEA, teniendo como consecuencias que Cuba no pueda tener relaciones comerciales con diferentes países, que podrían ayudar a su hoy precaria economía. Negación de visas de viaje para los cubanos, quienes se ven hasta imposibilitados de tramitar un simple pasaporte sin la autorización del gobierno, ya que en ocasiones no pueden ni salir de ciertas zonas dentro de sus país. La violación de los derechos humanos en todos los sentidos, prohibición agresión de protestas pacificas y justificadas, negativa de medios de comunicación independientes e imparciales. Parcialización de la justicia con fines políticos, favoreciendo al gobierno, cuando se trata de presos políticos y exiliados la lista es deprimentemente interminable. Las anteriores y lamentables características de la Isla comunista, parecieran dar como causante el embargo impuesto por países donde predominaban eras democráticas, pese a sus errores. Pero la solución está en primera instancia en manos del gobierno de cuba, ya que al acceder a elecciones libres, independencia de poderos y liberación de sus presos políticos, los cambios para el crecimiento económico serían abismales. Ciertamente con el actual régimen de Cuba eso no pasará, y medio siglo de comunismo así lo demuestran, y sobre todo cuando se alinea con países que subsidian sus pretensiones hegemónicas, y más aun, cuando sus alianzas son para lograrlo son igualar a los demás países a su nivel.

Venezuela es uno de esos países que se encamina a un embargo, pero no impuesto por países y organismos democráticos, sino por sus propias actuaciones. Las medidas económicas sobre adquisición de divisas extranjeras, ha paralizado al sector productivo nacional y espantado a inversionistas extranjeros, ya que la entrega de divisas la realiza el  gobierno nacional, y consecuentemente no son entregadas a tiempo a quienes las necesiten, ocasionando el desabastecimiento de alimentos y medicinas esenciales para el diario vivir de los venezolanos. Teniendo como efecto el encarecimiento de la vida, apertura de un mercado paralelo, donde el tráfico ya no sería de comida y medicina, por un costo que supera con creces al real. Así como, el impedimento que sufren los medios de comunicación impresos, quienes por las negaciones gubernamentales de no entregar divisas se ven encaminados a un cierre técnico, abriendo paso a la falta absoluta de libertades, por su parte los medios audiovisuales están controlados por leyes y organismo que restringen su independencia. Los viajes dentro de la república petrolera son todavía tolerados, pero controlados por bandas criminales que imperan a nivel nacional, con armas cuyo calibraje superan al policial. Algo contradictoria en un país donde existen leyes de desarme y de reeducación a las fuerzas de seguridad, hecho que se esclarece cuando la mencionada reeducación está en manos de cerebros ideologizantes dentro de represores radicales importados de la isla antillana. El tema de los viajes al extranjero, aunque aun las visas son admitida dentro del marco legal, la cancelación tardía o inexistente de divisas a las aerolíneas impide la venta de pasajes a quienes por diversas razones pueden salir de Venezuela, tomando en cuenta que para el ciudadano común se le asignan ciertas cantidades de divisas dependiendo de la duración y destino de su viaje. Como si de un permiso implícito se tratara. Mas cuando las citas para tramitar pasaportes, son tardías por la falta de material para emitir el documento de identificación internacional.

La situación de Venezuela es un autobloqueo, impuesto por quienes la gobiernan, imitando el modelo de Cuba, donde los gobernantes se hacen cada día más poderosos mientras que los habitantes se hacen más débiles, y no solo por la falta de alimentos o medicinas, sino por la falta de poder de autodeterminación para actuar libremente, ya que por esto, y refrendado está en la comunidad internacional, que la tan evocada autodeterminación está supeditada a la tan resentida libertad, carente en Venezuela. Por ello, los cambios de apertura para evitar estados terroristas, que pongan en jaque la estabilidad del hemisferio, dependen en gran parte de la solidaridad que cada ciudadano tenga en respuesta a las necesidades locales, manteniendo como guía el respeto por la democracia que cada país merece vivir.

Alberto Pérez Reverón

Periodista venezolano promoción 2013 y activista de los DDHH

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