Venezuela Awareness

Todas las Academias Nacionales emitieron su voz conjunta para advertir que el Plan de la Patria es anticonstitucional y propende degradar los derechos fundamentales de cada venezolano.

Por Aída Gutiérrez H. (@guti21)

Desde el Palacio de la Academias, el Comité Interacadémico de Venezuela (CIV) se pronuncia con un alerta en relación al “Plan de la Patria”, el cual según los académicos, está violando la Constitución y llevando a Venezuela al mundo socialista tal como lo quería el  fallecido  ex presidente Hugo Chávez. En resumen: es el camino hacia Cuba, aparte de que el Plan vendría a sustituir a la Constitución Nacional.

Recientemente la Asamblea Nacional aprobó el “Plan de la Patria, Proyecto Nacional Simón Bolívar, Segundo Plan Socialista de Desarrollo Económico y Social de la Nación, 2013-2019”ideado  por Hugo Chávez, y convertido en ley de obligatorio cumplimiento.

En este sentido,  el Comité Interacadémico presentó un documento a través del cual, manifiesta su preocupación con respecto a las implicaciones institucionales y sociales del denominado Plan de la Patria.

Asegura que el documento examinado pretende trazar un marco valorativo y principista alternativo al de la Constitución, “la cual resulta en buena medida ignorada o adulterada”. Advierte además, que el Plan tendrá repercusión en todos los ámbitos, ya que concentra la autoridad en el Gobierno central.

La penetración del socialismo

La declaración fue suscrita por cinco Academias Nacionales: la Academia de Ciencias Políticas y Sociales (ACPS), la Academia de Medicina (ANM), la Academia de Ciencias Económicas (ANCE), la Academia de la Ingeniería y el Hábitat (ANIH) y la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y  Ciencias Naturales (Acfiman).

El vocero oficial fue el presidente del CIV, el doctor Claudio Bifano, quien es también presidente de la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Ciencias Naturales. Advierte que es necesario aclarar al país que las líneas estratégicas diseñadas por el ex presidente fallecido Hugo Chávez, no son para el desarrollo productivo y social de la nación. “Es un plan político e ideológico para consolidar el denominado socialismo del siglo XXI”.

El vocero oficial escogido por las Academias ha sido el presidente del Comité Interacadémico de Venezuela,  el doctor Claudio Bifano, quien es también presidente de la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Ciencias Naturales.

El vocero oficial escogido por las Academias ha sido el presidente del Comité Interacadémico de Venezuela, el doctor Claudio Bifano, quien es también presidente de la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Ciencias Naturales.

“Como ha sucedido anteriormente, nuestros pronunciamientos tienen la intención constructiva de manifestar preocupaciones y posibles desavenencias que pudieran existir en término de la toma de decisiones del Ejecutivo. No se trata de una agresión de tipo político sino una manifestación de principios encaminada a ofrecer puntos de vista que como representantes de las Academias Nacionales y como ciudadanos comprometidos con este país tenemos la obligación de dar a conocer a la sociedad venezolana”, expresa Bifano.

Por su parte, el doctor Luis Cova Arria, presidente de la ACPS y quien elaboró los aspectos fundamentales de la declaración, manifiesta que lo que se pretende recalcar en el documento: es que ese plan no cabe dentro de la Constitución.

“La finalidad –señala Cova- que tiene, es encuadrar a la sociedad dentro de una sola ideología. Es un plan que nos afecta a todos nosotros como venezolanos y nos obliga a seguir un camino único, que va a hacer penetrar el socialismo en todos los espacios de la vida política, económica y social, como la producción y la economía, la educación, la recreación, el trabajo, la familia, los medios de comunicación, entre otros ámbitos”.

Precisa  que  “varios contenidos del Plan aprobado, suscitan gran inquietud a la luz de la Constitución y de los principios de la Democracia constitucional y el Estado de Derecho”.

En lo que denomina la “nueva fase de la Revolución Bolivariana”, el Plan acentúa los postulados ideológicos propios del discurso oficial y de las políticas y normas adoptadas en tiempos recientes, con el propósito de consolidar “una nueva hegemonía ética, moral y espiritual”, la cual se traduce en seguir construyendo el “socialismo bolivariano del siglo XXI”.

Un programa de partido

Continua Bifano: “Como observación general es preciso señalar que dicho texto se perfila más como una declaración de principios ideológicos o un programa de partido que como un Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación, el cual debería estar focalizado en políticas económico-sociales relacionadas con objetivos de igual naturaleza inscritos dentro de parámetros finalistas ya esbozados en la Constitución o compatibles con ella”.

Por otro lado, -prosigue Bifano- el llamado Plan de la Patria, que según su propia formulación se presentó ante la Asamblea Nacional para ser sancionado mediante “ley aprobatoria” pero fue finalmente adoptado por medio de un acuerdo, tiene la ambición de ser “de obligatorio cumplimiento en todo el territorio de la República Bolivariana de Venezuela”, tal como lo indica el correspondiente acuerdo parlamentario, con lo cual se sugiere que sería vinculante para todos los órganos del poder público y para los particulares.

“Esto contrasta con la concepción constitucional y democrática de un Plan Nacional de Desarrollo, que no obliga directamente a los particulares y que solo dejando a salvo la división horizontal y vertical de los poderes puede repercutir más allá de los organismos que están bajo la dirección o coordinación del Presidente de la República”.

“Unión cívico-militar”

Alertan los académicos: “El Plan Nacional de Desarrollo adoptado profundiza la tendencia a ideologizar la actividad de la Fuerza Armada Nacional y a fundir lo civil con lo militar, lo cual resulta apuntalado por un sobredimensionamiento del concepto de seguridad de la Nación”.

“La Fuerza Armada Nacional –explica el presidente de la CIV- no es concebida en el Plan de manera fundamentalmente institucional. A esto se agrega la incidencia de lo militar en ámbitos sociales diversos y la politización tendencialmente partidista de actividades propias de la defensa nacional. Ello explica el objetivo estratégico y general de comprometer al poder popular con la defensa nacional, así como el énfasis puesto en la “unión cívico-militar” y en la creación de “Cuerpos Combatientes en todas las estructuras del Estado”.

Destacan que en el campo de la seguridad preocupa la visión del Plan sobre las tareas de inteligencia y contrainteligencia, lo cual incluye el objetivo de “masificar de manera ordenada la búsqueda de información útil para la seguridad ciudadana y defensa de la patria”

Un Consejo Federal de Gobierno

Sostiene  el documento de los académicos: “La descentralización propugnada por la Constitución (artículos 4, 6 y 158) es ignorada por el plan y en su lugar se preconiza un Sistema Federal de Gobierno, fundado en la transferencia de competencias, servicios y recursos desde las entidades político-territoriales al poder popular, bajo el impulso de un Consejo Federal de Gobierno, que actuará más para imponer transferencias a los estados y municipios que para instar al Poder Nacional a realizarlas en favor de estos últimos, en cuyas manos debería estar luego la activación de mecanismos participativos en beneficio de la comunidad organizada”.

En este sentido, uno de los objetivos nacionales del Plan, es el de “consolidar y expandir el Poder Popular y la democracia socialista”.  Esto comprende un conjunto de propósitos, que desembocan en el despliegue de una institucionalidad paralela a la organización político-territorial prevista en la Constitución.

Mediante la creación de un “sistema de articulación entre las diferentes instancias del poder popular”, se vislumbra la integración entre estas con el objeto de dotarlas de una proyección que sobrepase lo comunal y trascienda a lo local, lo regional y lo nacional, lo cual seguramente acelerará la erosión del Poder Estadal y Municipal, con todo lo que ello implica en términos de pérdida de autonomía y de democracia.

Asimismo, las Academias consideran como un signo de deterioro constitucional, la personalización del proceso político alrededor de la figura de Hugo Chávez.

“En conclusión, el llamado Plan de la Patria pareciera ir dirigido a agudizar los conflictos existentes entre la gestión gubernamental o la actuación estatal y la Constitución o los principios democráticos. Antes que ser un programa para favorecer el sentido de pertenencia de todos los venezolanos, sin distingos ideológicos o de partido, a una misma República, propende a segregar o excluir, así como a degradar principios o derechos fundamentales como el pluralismo político, la participación democrática, la libertad de conciencia u opinión, y la libre iniciativa privada, entre otros”, indica Bifano.

Al final de la lectura del documento presentado a los medios de comunicación, en la rueda de prensa, un periodista pregunta al Dr Bifano  -¿Ahora qué hacemos? Y él respondió: -Mire yo no soy político, nosotros señalamos y planteamos el problema, los políticos son lo que tienen que pensar qué hacer… (@guti21)

Fuente: Revista Zeta Nº1933 – 20-12-13