13 julio 2013

Adriana Chirinos Castro | [email protected]

Desde las tareas de los chamos hasta los 15 años de Olgmary ha celebrado la familia Hurtado dentro de la cárcel de Ramo Verde en los últimos 10 años. “Hemos llevado las actividades del hogar a la cárcel”, comenta María Paz de Hurtado, mientras a su lado su madre lloraba, como lo hace cada vez que hablan del caso de Marcos, ex funcionario de la extinta Policía Metropolitana de Caracas.

Nunca pensaron que cuando se puso a derecho en la Comandancia el 21 de abril de 2003 fuese la última vez que estaría en su casa. Ha perdido en los 10 años el día a día en la infancia, adolescencia de sus tres hijos, de los cuales dos son con María. “Nunca pudo compartir los actos de comuniones, graduaciones de bachiller, pero no tratamos de ahogarnos en un vaso de agua. Yo he tenido que garantizarles a mis hijos un crecimiento confortable”.

Todos los fines de semana los Hurtado se inventan qué actividad llevar a la cárcel. “¿Qué hacemos este fin? Es la pregunta de la semana”. Si no celebran algún cumpleaños de un familiar, compran películas y la ven en la celda de Marcos. “La familia que vive esto tiene que tener una base sólida para aguantar y aprendimos que nosotros la tenemos”.

Poniéndole a leer los expedientes de su padre, María enseñó a sus hijos el caso de Marcos y su inocencia. Olgmary, que tenía ocho años y es la menor de los tres hijos del subcomisario, apenas recuerda el momento en que fue detenido. En sus 15 años la vistieron como es costumbre y a las 12 del mediodía la llevaron a Ramo Verde. Desde allí bailó el vals con su padre en una reunión familiar.

María también era funcionaria de la PM y se retiró tras la detención injusta de su esposo con el que tiene 20 años de casada. Comenta cómo en estos 10 años Marcos siempre busca qué hacer en Ramo Verde. “En todos los talleres se mete: pintura, carpintería. Ha pasado por cursos de rescate, organopónicos. Me imagino que es para no pensar”.

Pero a pesar de los esfuerzos, las actividades dentro de la cárcel, la injusticia se mantiene en la mente de los Hurtado. “Pensamos tener una audiencia con la ministra. Esperamos que hablen con nosotros porque lo que hay es ensañamiento. Están privados injustamente y mi esposo en 2007 debió comenzar régimen de trabajo, ya está por cumplirse el lapso para libertad condicional y ni siquiera le han tomado en cuenta las horas de trabajo que hace él y los demás, todas las semanas. Siempre inventan algo para no otorgarle la medida”.

María ve el vaso medio lleno y junto a sus dos hijos trata de hacerle la estadía a Marcos confortable. Todos los días se comunican por teléfono y además del apoyo de los familiares que nunca le han dado la espalda, han conocido a personas nuevas. “Proyecto 24 todos los meses le envía cajas a los presos políticos. La señora Ruth de Súmate les cocina todo el tiempo”.

“Ya no vamos a pedir justicia porque la injusticia se cometió. Lo que sí esperamos es que llegue pronto la libertad. No será justa, pero que llegue”, expresa María Paz, quien no espera a que la juez sea la que tome la decisión sino un alto funcionario del Gobierno. “La juez no va a exponerse a que le suceda lo de la jueza María Lourdes Afiuni”.

http://www.el-carabobeno.com/nacional/articulo/62571/hemos-llevado-las-actividades-del-hogar-a-ramo-verde