Jefe del tenebroso sindicato de la Construcción

Jefe del tenebroso sindicato de la Construcción
Las confesiones de Numa Altuve.
Sebastiana Barráez Pérez.
Quinto Dia.-Viernes, 10 de Mayo del 2013.

GRABACIÓN. Es una donde Numa Altuve, el fugitivo jefe del Sindicato de la Construcción de Barinas, revela cómo se convirtieron en grupo de choque al servicio de intereses políticos y económicos. Relata que cuando hubo la toma de la empresa Agropatria ellos fueron llamados “como grupo de choque, utilizados y manipulados”. Desde su lugar de refugio, donde se oculta de la justicia, dice que “fue nuestro error pensar que iba a haber lealtad de parte de algunas personas. Necesitaban chivos expiatorios y nos pusieron a nosotros a pagar los pecados que cometimos y los que no cometimos también”. Uno de los flagelos que más daño ha hecho al tejido social de Barinas son los grupos exterminio, grupos de choque, sicariatos y secuestros. “Los grupos de choque en Barinas –confiesa Altuve- todo el mundo sabe quienes son y quienes lo manejaban. Y que el brazo ejecutor del gobernador Chávez con esos grupos era  Albarrán”. Y agrega el temido hombre que “quienes manejan la información saben que los grupos exterminios los maneja el Gaes (Grupo Antiextorsión y Secuestro), la PTJ (Cicpc), los cuerpos de seguridad”. Se queja que desde los sectores de poder y gobierno regional no fueron solidarios con ellos. “En una oportunidad metieron preso a Gabán, en otra nos sentaron varias veces en la gobernación y nos dijeron ‘o se ponen las pilas o aplicamos la escoba con ustedes y los barremos’. Siempre nos manejaban y utilizaban”.  A juicio de Altuve “el Gobierno quería mostrar que estaba dando respuesta a la inseguridad, a los secuestros y que la delincuencia se había acabado, lo cual era mentira. No han podido controlar la situación de las cárceles, tampoco lo de los desparecidos y que iban a dar respuesta, pero no la van a dar porque no les conviene y sería un absurdo porque ellos mismos fueron los que causaron eso”.  El argumento del por qué no se entrega a la justicia es porque “si a mí me agarran me van a desaparecer”. Numa pretende, con el dinero sucio producto del delito, que se le ofrezca una salida fuera del país.

HISTORIA. Les recuerdo que el Sindicato de la Construcción de Barinas se convirtió en un grupo de terror. Por doquier el nombre de sus cabecillas (Numa Altuve y Landaeta alias Bubalú) aparecía en los secuestros, las desapariciones, la extorsión, los asesinatos. Ni la policía del estado ni los militares ni el Cicpc >actuaba. Un terrible silencio cómplice recorría el estado. Los muertos seguían apareciendo en las cunetas y en las calles. Los secuestros eran casi a diario. El entramado político con políticos en cargos claves lo hacía más difícil: la presidenta del Concejo Municipal era pareja sentimental de Numa Altuve. El presidente del Consejo Legislativo era activo defensor de Numa y Bubalú. Militares, sobre todo de la Guardia Nacional y de la Policía del estado no sólo no actuaban contra el sindicato, sino que sostenían estrecha vinculación con los sindicalistas. Ni qué decir del Cicpc, cuyos jefes defendían al sindicato casi a ultranza. Ni oficialismo ni oposición quieseron enfrentarlo. Gracias a Oscar Pineda desde una fundación de Derechos Humanos y a que el Sebin actuó casi solo, con el comisario Otto Salinas a la cabeza, lograron enfrentar ese monstruo que era el sindicato y detener la carnicería de sangre y muerte que tenía impuesto el sindicato.

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