Sacerdote Luis Padilla,Capellán de la Base Naval sostiene al Cabo 2do,Andrés de Jesús Quero. El Porteñazo.
Sacerdote Luis Padilla,Capellán de la Base Naval sostiene al Cabo 2do,Andrés de Jesús Quero. El Porteñazo.
Sacerdote Luis Padilla,Capellán de la Base Naval sostiene al Cabo 2do,Andrés de Jesús Quero. El Porteñazo.
Sacerdote Luis Padilla,Capellán de la Base Naval sostiene al Cabo 2do,Andrés de Jesús Quero. El Porteñazo.

La Retaliación como Política de Estado.

“Ahora con esta llamada nueva “Ley contra el Olvido”, el Gobierno chavista pretende llevar a juicio a los funcionarios policiales y militares que en su momento prestaron legal servicio a la Nación, con averiguaciones sobre supuestos delitos que ya son Cosa Juzgada.”
 
Son estos ex funcionarios, muchos jubilados y otros en la empresa privada los nuevos perseguidos por el Gobierno chavista, para ser castigados por la subversión Castrocomunista que ayer intento tomar el poder violentamente en Venezuela”

Charlie Miller, Caracas.  5 de marzo de 2013.

Nuevamente y como parte de la política de violación de Derechos Fundamentales que ejerce el Gobierno venezolano, se ha dictado un Decreto próximo  a ser publicado en Gaceta Oficial, para darle peso de ley, a una medida persecutoria que criminaliza a cientos sino a miles de antiguos funcionarios del Estado quienes ejercieron la lucha antisubversiva en defensa de la Democracia venezolana, durante el periodo comprendido entre 1958 y 1998.
Como es conocido en la historia Latinoamericana, las organizaciones Marxistas apoyadas por el Régimen Castrista intentaron tomar el poder en Venezuela por medio de las armas y al violencia. No solo sangrientos golpes militares como “El Guairazo”, “El Carupanazo” y “El Porteñazo” en 1962 sino por medio de la activación de frentes guerrilleros urbanos y rurales, que llenaron de luto el hogar de cientos de familias y establecieron el Terrorismo como elemento de lucha contra inocentes.   Miles de civiles, policías y militares murieron en la década violenta que inició la Democracia Representativa en Venezuela por esta razón.  Incluso, más allá cuando los grupos principales, el Partido Comunista de Venezuela (PCV)  y el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) se dieron por derrotados en 1969, otros grupos rebeldes, más pequeños pero igual de mortíferos continuaron con la violencia hasta la década de los noventa.  Organizaciones como Bandera Roja (antes de su pacificación en 1994), Venceremos, PRV-FALN, Punto Cero llenaron los titulares de sangre con acciones sin sentido político, destinadas a intentar tomar el poder y generar un caos de desestabilización que provocara la ingobernabilidad y la caída del sistema.  Las principales acciones incluso de secuestros como el del empresario norteamericano Williams Frank Niehous en 1976, infinidad de asaltos a bancos, ajusticiamientos, ataques a las Embajadas, etc fueron realizadas por los combatientes irregulares que hoy llenan la Asamblea Nacional y al Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) o la denominada Alianza oficialista.
En este marco de hechos, los funcionarios  integrantes de la Dirección General de Policía (Digepol), institución  gubernamental dependiente del Ministerio de Relaciones Interiores, el Servicio de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (SIFA)  y efectivos del Ejército realizaron acciones contrainsurgentes dentro de las normas establecidas en la Constitución Nacional vigente, destinadas a frenar la acometida castrocomunista y a mantener la paz social que necesitaba Venezuela para poder estabilizar la Economía.  Cientos de guerrilleros, cómplices de estos grupos y dirigentes de las organizaciones políticas irregulares fueron llevados ante los Tribunales Militares por los delitos de Rebelión Militar y conexos, estos últimos que incluían homicidios, asaltos, secuestros, violencia y conspiración para cometer delitos; cargaron largas penas de prisión.  Algunos supuestos excesos que cometió el Estado fueron en su debido momento denunciados por periodistas o fachadas legales de estos grupos, siendo juzgados y llevados a los Tribunales Penales, como los casos de Alberto Lovera o Jorge Rodríguez (padre), etc  donde cuando se demostró  responsabilidad del Estado, o de sus funcionarios, estos fueron enjuiciados dentro del Principio del Debido Proceso y pagaron por estos excesos.
Ahora con esta llamada nueva “Ley contra el Olvido”, el Gobierno chavista pretende llevar a juicio a los funcionarios policiales y militares que en su momento prestaron legal servicio a la Nación, con averiguaciones sobre supuestos delitos que ya son Cosa Juzgada, es decir no pueden volver a ser enjuiciados nuevamente por la misma causa, llevar a las Cortes obedientes al Estado a cientos de funcionarios que actuaron dentro del marco de la Legalidad, pura y simplemente  por Retaliación política.  Los asaltadores de bancos y asesinos del pasado pretenden así llevar a prisión a los policías y militares que ayer los llevaron ante la Ley a rendir cuentas por sus fechorías.  Especialmente como así lo han señalado a los que realizaron acciones encubiertas de infiltración, acción ordenada y controlada por el Estado en su momento para detectar operaciones violentas destinadas a cegar la vida de personas.  Es el caso que estos funcionarios que con lealtad y profesionalismo ayer defendieron a Venezuela y su democracia del intento de asalto por el Regimen Castrista que hoy están siendo perseguidos por ese mismo conjunto de terroristas contra los que lucharon arriesgando su vida, su integridad y su familia.  Sin que esto sean casos aislados, sino una política de Estado.
Son estos ex funcionarios, muchos jubilados y otros en la empresa privada los nuevos perseguidos por el Gobierno chavista, para ser castigados por la subversión Castrocomunista que ayer intento tomar el poder violentamente en Venezuela y que hace 14 años lo hizo por medio de los recursos que le prestó la Democracia, destruyendo esta con sus mismas herramientas.  Venezuela se encuentra ante una nueva encrucijada violenta caminando a prisa hacia la consolidación de un Estado violador de los Derechos Humanos e irreconocedor de estos para establecer un sistema complaciente con los sectores Marxistas que hoy controlan las estructuras de poder.  Una amarga advertencia para las Democracias y Libertades del mundo.
Charlie Miller, Caracas.  5 de marzo de 2013.
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