Eleonora Bruzual
Trinchera” Desde una tierra que presagia fuego…
Radio Mambí, la Grande (710 AM)
Aún en Miami, deseo agradecer aquí la inmensa audiencia que tiene esta TRINCHERA diaria que regularmente transmito desde Caracas y eventualmente de cualquier lugar donde mis pasos me lleven en esta lucha larga por la libertad de Venezuela y también de Cuba, hermanadas más allá del fraternal afecto, en una tragedia larga y espantosa que debilita sus pueblos y entroniza a unos vándalos adueñados despóticamente del poder absoluto.
Este pasado 11 de abril, los venezolanos en su gran mayoría, recordaron los terribles sucesos de aquel jueves sangriento del año 2002. Aquí en Miami, la incansable Patricia Andrade convocó a una parada simbólica en Brickell Av. al frente del consulado de nuestro país, ahora convertido en guarida de comisarios políticos persiguiendo y marginando disidentes, recibiendo órdenes del G-2 cubano y financiando movimientos desestabilizadores también aquí en este estado norteamericano. Consulado donde cohabitan castrochavistas furibundos y unos cuantos vivarachos camaleónicos que pretenden decirnos que el la neotiranía de Hugo Chávez ellos están allí por méritos y no comulgan con el déspota… Decirnos mentiras que tapen su colaboracionismo. Mentiras que no creo y que denuncio también…
En la entrevista que tuve en el programa la Mesa Redonda que dirige nuestro director Armando Pérez Roura, hice el comentario obligado: Mi dolor ante la ausencia de venezolanos allí en ese acto importante donde debían haber acudido cientos de compatriotas que se dicen opositores al régimen tiránico de Hugo Chávez y pareciera que tal calificativo sólo es un buen pretexto para gestionar papeles de legalidad migratoria en los Estados Unidos. No puedo negar y lo vuelvo a repetir, mi decepción ante esa ausencia de los que se vinieron rápido a olvidar a la patria secuestrada, al pueblo perseguido y coaccionado, a los opositores valientes que al precio que sea, en la tierra amenazada y doliente plantan cara al déspota y a sus secuaces y rechazan activa y públicamente la invasión castrocomunista que de manera groseramente evidente es pan diario en Venezuela.
Allí el Brickell estuvimos un grupo, me enorgullezco de haber podido estar con ellos. Doy gracias a Dios por haber coincidido aquí en Miami, y también yo, colocar una rosa en memoria de esos venezolanos mártires, caídos defendiendo la Libertad. Abrazarme a mi amiga y colega Patricia Poleo, presente allí, a Horacio Medina, a Maylin Silva Carreño, a Patricia Andrade… A los que valientes y comprometidos con la patria esa tarde de abril, en Miami dijeron ¡Presente! Y recordaron a los caídos… Me sentí orgullosa de unas niñas venezolanas portando pancartas pidiendo justicia para los niños Faddoul, para el empresario Sindoni, para Jorge Aguirre… Para cada una de las víctimas que han ido cayendo en estos larguísimos siete años de espanto castrochavista.
Y también sentí un profundo rechazo por los que ya con sus papeles en mano o con la esperanza de tenerlos gracias a mentir sobre su arrojo opositor y su gran amor a la libertad, no consiguieron el momento para llegarse hasta esa parada llena de recuerdos y plena de dolor a homenajear a los caídos defendiéndoles una Patria que pareciera sólo sirvió para proveerles del dinero con el cual llegar hasta aquí a comprarse sus casas y sus coches y a olvidarse del pueblo al que pertenecen y donde volverán una vez el peligro pase, a cacarear exilios mentirosos y martirios de opereta.
A ellos debo decirles que Chávez es el perfecto déspota que ellos merecen, pero que gracias a Dios hay un pueblo decidido y activo que no para de luchar, que no cesa en sus afanes de recuperar la patria, de sacar a patadas a la única invasión que padecemos, la de Fidel Castro y sus esbirros, cuatreros robándose el tesoro venezolano e imponiéndonos sus espantosos modos de tirano asesino y ladrón. Que hay una Venezuela de seres dignos, de seres valientes que no abandona la lucha y que al igual que ese hermoso grupo que ayer se hizo sentir frente al Consulado en Brickell, grupo pequeño numéricamente pero inmenso en coraje y patriotismo, no olvida, no se cansa, no se inclina…
Dice hoy mi colega y amigo Manuel Felipe Sierra en su columna del diario El Nacional al referirse a aquel 11 de abril del año 2002, que “Lo que operativamente fue un fracaso de sus autores marcó, sin embargo, el inicio de dos años de acciones de masas inéditas y multitudinarias” Que la gran mayoría de la sociedad venezolana, de ese pueblo venezolano, y “de manera protagónica las mujeres, decidió ejercer directamente la defensa de sus derechos y valores.”
Que somos un pueblo que sobre la mediocre realidad de los partidos y políticos opositores se ha crecido y los ha superado… Dice Manuel Felipe Sierra que la “sociedad civil” se ha sobrepuesto a cúpulas envejecidas o cómplices, y ha encabezado la lucha contra la autocracia chavista y su inevitable maridaje con la dictadura castrista.
Aquí en Miami vi a unos poco valientes, a unos heroicos representantes de ese pueblo del que bien habla Manuel Felipe Sierra, también calibré la despreciable apatía de los que o se cansaron o simplemente ya sólo piensan en ver como hacen negocios, se “Resuelven” y si recuerdan a la patria amenazada es para mentir y disfrazarse de perseguidos políticos si la oportunidad o la ambición lo requiere…
Han sido muchos los afanes, las acciones, como lo enumera el gran analista que es Manuel Felipe Sierra, “En ese proceso se inscriben los paros, la disidencia militar de Altamira, la facilitación de la OEA, la huelga nacional de 63 días y el referéndum presidencial.”
Hace un recuento de acciones y depresiones de esa oposición que no ha dejado ni dejará de luchar… Habla del fraude del referéndum revocatorio y la infantil respuesta a éste, dada por un liderazgo inferior a sus responsabilidades y del efecto que esto tuvo en muchos venezolanos. Efecto que nos desmovilizó y “facilitó al régimen la consolidación de un blindaje legal de naturaleza represiva, dos hechos recientes han demostrado que las fuerzas desconocidas que actuaron el 11 de abril siguen activas.” Esto en referencia a las espantosas muertes de Sindoni, Aguirre y los niños Faddoul…
Y es así… Venezuela, la Venezuela democrática y decente, la mayoritaria, la valiente sigue dando la lucha, por tanto no es tiempo para que los tiranos se crean seguros… No es tiempo para que Castro y su carnal Chávez se crean que nos han vencido… Somos más los valientes, por suerte menos los apáticos, los vivarachos, los apatridas… Ellos no nos son necesarios… Somos más los corajudos que recuperaremos a la patria hoy traicionada y mancillada, porque señores, Venezuela nación para Libertad, nunca para el vasallaje a tiranos abyectos…
Volverá esta TRINCHERA –Dios mediante- después de Semana Santa y desde Caracas… Así será hasta el lunes 17 con un nuevo comentario y un mismo objetivo ¡La Libertad de Venezuela y Cuba!
